El Barcelona está eufórico. Sufrió en la semifinal contra el Betis de la Supercopa de España, pero el trabajado pase a la final, que disputará este domingo contra el Real Madrid, y los 700 partidos de Sergio Busquets son sobrados motivos de celebración para el equipo culé.
La plantilla festejó anoche ambos éxitos. Xavi Hernández fue el encargado de iniciar el reconocimiento a su capitán. Se levantó y se dirigió a sus hombres: "Hoy es un día especial, estamos en la final. Pero también es especial porque el capitán cumple 700 partidos". De forma inmediata, los jugadores y los del cuerpo técnico empezaron a gritar 'Busi, Busi' y 'oé, oé, oé' y aplaudieron a su compañero. También ondearon las servilletas.
Otro título
"Muchas gracias. Es un placer estar aquí y cumplir esta cifra que es espectacular. Me siento muy agradecido. Soy un privilegiado. Con algunos he compartido más, con otros un poquito menos, pero todos los 700 partidos han sido especiales y qué mejor manera de celebrarlo que el domingo poder ganar otro título más", comentó, un tanto ruborizado e incómodo, Busquets en un improvisado discurso.
