El fútbol es tan maravilloso como impredecible. Por eso es el deporte rey y nos apasiona. Empate a tres en un partido de una locura extrema. El Bayern tenía ganado el partido y la Bundesliga, después de una excepcional segunda parte del conjunto bávaro, pero llegó Poulsen en el minuto 94' para dejar con la miel en los labios y retrasar el alirón del actual líder del campeonato alemán. Sigue la maldición de Harry Kane, que bajó al terreno de juego para festejar el título con sus compañeros... pero se quedó con las ganas. El colmo de la mala suerte persigue al delantero inglés. El Bayern podría ser campeón mañana desde el sofá si el Leverkusen empata o pierde en casa del Friburgo.
El Bayern no hizo los deberes en la primera parte, lo dejó todo para la segunda mitad. Dos errores grotescos en defensa de los visitantes le costaron dos goles. Xavi Simons llevó la batuta de su equipo. El Leipzig, jugando a lo que más le gusta, el contragolpe, asestó dos zarpazos para dejar al equipo bávaro en la lona al filo del descanso para irse 2-0 a los vestuarios. Les faltó mucho compromiso defensivo a los bávaros, cuya defensa saltaba por los aires cada vez que los 'toros rojos' enlazaban tres pases seguidos.
El conjunto bávaro pudo empezar perdiendo en el minuto 2' si no llega a ser por un paradón para enmarcar de Urbig. El guardameta alemán erró en el primer gol del Leipzig y se quedó a media salida ante Sesko, que definió con el exterior al más puro estilo Modric o Lamine Yamal. A falta de cinco minutos para llegar al descanso, Raum botó una falta lateral teledirigida hacia la cabeza de Klostermann, que la ajustó al palo largo.
La segunda parte fue otro cantar para el Bayern. Los locales salieron con un plan claro: achicar aguas y mantener la ventaja. Peo su plan se fue al traste en un minuto, tiempo que necesitó el Bayern para empatar la contienda. Dier, de cabeza tras la salida de un córner, y Olise, después del saque de centro del Leipzig con un zurdazo desde la media luna del área, firmaron las tablas. Sané exacerbó con su tanto, definiendo al palo largo del meta del Leipzig, la alegría visitante.
Se veían campeones... hasta que llegó un danés llamado Poulsen para tirar por tierra el alirón del Bayern. Un pase filtrado entre líneas de Xavi Simons dejó solo a Poulsen, que la picó con maestría para dejar al conjunto bávaro sin celebrar el título de la Bundesliga. Kane estaba en el césped para festejar el primer título de su carrera, pero éste tendrá que esperar... al menos un día más. Si mañana el Leverkusen empata o pierde en casa del Friburgo, será campeón matemáticamente.
Siento que somos campeones, pero la sensación es agridulce
Thomas Müller atendió a los micrófonos de Sky cariacontecido al término del partido. "Ya vivimos un partido así aquí hace unos años (4-5 en 2017) cuando Robben marcó el gol de la victoria en el último minuto. El deporte es divertido, eso es lo que puedo decir ahora mismo. Me siento un poco raro por el gol del empate en el último minuto. Siento que somos campeones, aunque no los seamos oficialmente, así que la sensación es agridulce", manifestó el legendario jugador alemán.
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