Lleva el dos a la espalda, vite la rojiblanca, pelo largo y desparpajo al máximo. Luca Villa se ha convertido en una de las grandes atracciones de la Crevillent Cup, uno de los torneos de fútbol de cantera que más está creciendo en los últimos años. su apellido le delata y sus goles también. "Voy a ser mejor que mi padre", le decía el pequeño atacante de doce años a la reportera de Dazn, Cristina Bea, tras hacerle un doblete al Valencia. "Me gustaría parecerme a mi padre y a Fernando Torres", obviamente el gusto le ha salido fino al chaval que le pega de zurda como un cañón.
El Guaje Villa y Patricia, su esposa, tienen tres hijos: Zaida, Luca y Olaya. Luca siempre ha sido un loco de la pelota y los genes no engañan. Su padre fue uno de los mejores delanteros del mundo y sigue siendo el máximo goleador histórico de la selección española. Una animal del gol que salió de asturias dirección a Zaragoza, explotó en el Valencia y jugó en el Barcelona y el Atlético antes de marcharse a New York a emprender en EE.UU. una nueva vida en el fútbol y en los negocios.
El currículum futbolístico de el Guaje es complicado de superar y su chaval, con doce años, apunta alto, pero como todos los niños de esa edad necesita tiempo y tranquilidad. El chico tiene llegada, desparpajo y gol, algo que ha heredado y que lleva en los genes. "Me pongo muy nervioso cuando juega, era más sencillo cuando juagaba yo", aseguraba su padre, David, en los micrófonos de Dazn durante el torneo.
La cuarta edición de la Crevillent Cup, celebrada en la Ciudad del Fútbol “Juanfran Torres”, ha reunido a 15 equipos de élite en las categorías benjamín y alevín, incluyendo clubes como el FC Barcelona, Atlético de Madrid, Manchester City, PSG, Chelsea e Inter de Milán.
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