Iago Aspas celebra su ampliación de contrato, hasta 2025, con la ilusión del niño que llegó al Celta: "Sigo peleando por mis sueños, que a veces se hacen realidad".
Por delante un horizonte de tres años: "Son muchas temporadas y estoy muy feliz de seguir aquí, disfrutando de estar con mi gente y batiendo récords. Cada temporada es un desafío para mí". Pide que se le evalúe a final de campeonato: "Me decían cada temporada que me costaba arrancar, y como me decía mi amigo Nolitolos deberes a final de curso. Mucha gente suspende la primera evaluación pero lo importante es aprobar a final de curso".
Y sigue con un objetivo claro: "Lograr ese ansiado título, que es el esperado por cualquier celtista y sin ponernos piedras encima. Tenemos una temporada ilusionante y un reto muy bonito por delante". Ve a la plantilla en construcción: "Aún queda mucho para cerrar el mercado y tienen que llegar compañeros para ayudarnos. Tenemos un gran grupo humano y esperamos tener los brazos abiertos para los que vengan".
Y antepone el bien colectivo: "Es un orgullo sentirme querido por la gente pero el club está por encima de todos y de cualquier jugador. Yo estoy feliz y orgulloso de seguir muchos años aquí".
