Mientras Celta y Nápoles ultiman el acuerdo para el traspaso de Gabri Veiga, que debería cerrarse en los próximos días en una cantidad cercana a los 40 millones que marca la cláusula del futbolista, el conjunto vigués ya piensa en cerrar su plantilla, sin contar con el canterano.
El golpe de realidad que supuso el partido del domingo ante Osasuna, no sorprendió a muchas personas dentro del club que saben de las limitaciones de la actual plantilla, pero fue una desagradable sorpresa para la cúpula directiva, que estaba convencida de un mayor potencial del equipo.
Así las cosas, el Celta está buscando refuerzos en el mercado sin contar ya con Gabri Veiga en su plantilla de esta temporada. La parcela deportiva tiene claro que necesitan un mínimo de tres refuerzos. Ese es el trabajo de Luis Campos, cuyo prestigio vuelve a debatirse en Vigo. Tiene hasta el día 31 para conseguirlo.
Cabe reseñar que para cerrar esas operaciones, el Celta no podrá utilizar todo el dinero que ingrese por Gabri Veiga, por lo que no se descarta que pueda llegar algún futbolista cedido, no siendo lo deseable.
Para todo ello también es necesario dar salida a jugadores con los que no se cuenta, como es el caso de Baeza, Sergio Carreira y Fontán. Tampoco entra en los planes Paciencia, pero dar salida al portugués no parece misión sencilla.
