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Unai Emery va a tener una última jornada de Champions (próxima semana) realmente de infarto. La derrota de su Aston Villa en Mónaco (1-0) le deja al borde de estar (o no) entre los ocho primeros, y, además, incorpora a otro rival, el Mónaco, para estar entre esos primeros ocho puestos de privilegio. Pero, en cualquier caso, se mereció la derrota hoy, aunque fuera por la mínima. El Villa llegaba a este partido en Mónaco entre los ocho primeros y, seguramente, acabará esta penúltima jornada fuera de ellos, esos puestos que dan a no disputar el 'playoffs' de enero-febrero.
Fue un partido que los 'villanos' empezaron a perder desde el principio, desde un córner en el que el exTorino Wilfried Singo remató en boca de gol tras un despeje que no acertó a bloquear 'El Dibu' Martínez. Era el minuto 8 y el Villa era tan inferior que pudo encajar un 2-0 antes del descanso en alguna ocasión clara de, por ejemplo, el francés Akliouche.
El Villa venía de cuatro partidos de Premier sin perder (dos triunfos y dos empates), pero en Mónaco no tuvo una gran actuación. Fue un Villa sin ritmo, que tuvo al polaco Cash como mejor jugador (se puso de extremo en la segunda parte), y que tuvo que recurrir rápido al colombiano Jhon Durán para intentar suplir la inoperancia de Watkins, delantero casi desaparecido.
El Mónaco no pasaba muchos apuros y jugaba al contragolpe, con alguna incursión interesante de Golovan que no pudo certificar. Pasaban los minutos y el Villa no reaccionaba... hasta que perdió, comprometiendo su presencia entre los ocho primeros. Eso sí, juega en casa ante un rival más asequible como el Celtic escocés.
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