Arturo Vidal salió escaldado del Monumental. Todas las miradas apuntaban a él. Había calentado la previa del partido con declaraciones que no gustaron en River y se enfrentó a la afición local desde el calentamiento, pero acabó derrotado y vio como Colo Colo caía eliminado en los cuartos de final.
Caliente desde la previa
"Mañana si Dios quiere voy a hacer un golcito de cabecita", dijo Arturo Vidal en la previa del partido. Venían de empatar 1-1 en el partido de ida, así que todo estaba por decidir y Vidal no se mordía la lengua. "Mañana ganamos y pasamos", aseguraba.
Pero lo que más molestó a la afición de River fue que el jugador posara con una camiseta de Boca nada más llegar a Argentina para la disputa del partido. El penúltimo dardo después de sus polémicas declaraciones tras el empate en Chile: "Si nos ponemos a ver los títulos, tengo más que todos los jugadores de River", recalcó.
Provocador sobre el césped
Ya sobre el césped del Monumental, Vidal fue recibido por la grada como cabía esperar y el jugador respondió. Se llevó la mano a la oreja ante los insultos, hizo gestos a la grada de llorones y jugó dos partidos: el meramente futbolístico y el suyo contra la afición.
De hecho, durante el encuentro también se enfrentó a Armani. El portero, que previamente le había hecho un regate donde Vidal quedó por los suelos, dejó correr el cronómetro en algunas jugadas y el chileno le llamó "cagón" en varias ocasiones.
River, a semifinales
En lo meramente deportivo, River Plate consiguió ganar 1-0 gracias a un gol de Facundo Colidio y accede a las semifinales de la Libertadores, donde ya espera Rival.
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