Nadie le tiene que explicar a Dani Ponz (Valencia, 1973) cómo le ilusiona la Copa del Rey. El actual entrenador del Eldense lideró la temporada pasada el brillante recorrido del Unionistas de Primera RFEF que eliminó a Sporting (Segunda), Villarreal (Primera) y le complicó la vida al Barcelona en octavos de final. Ahora, como técnico del Eldense de Segunda, se enfrenta al Valencia con un viejo conocido en el banquillo. Carlos Corberán (Cheste, 1983) y Dani Ponz coincidieron sacándose el título de entrenador hace bastantes años. Y eso que cada uno llegó a las aulas por razones muy diferentes.
A Ponz, levantinista de los que recuerdan haber visto a Cruyff en Segunda en el Nou Estadi, lo reclutó un amigo para ser entrenador de porteros en el Torre Levante. Tenía entonces 29 años y por una casualidad se quedó dirigiendo al equipo y terminó picándole el gusanillo de dirigir una plantilla. Corberán lo tuvo claro mucho antes, en edad. Con 23 años colgó los guantes -había sido portero en las categorías inferiores del Valencia- para prepararse como técnico.
Por eso coincidieron en el curso de entrenadores a pesar de la diferencia de edad, con una casualidad añadido. Como futbolistas, los dos vieron el fútbol con esa mirada especial que tienen los porteros para analizar el juego y los movimientos. Ninguno destacó para hacer carrera bajo los palos, pero sí que han trazado -o están en ello- un camino como entrenadores de fútbol profesional.
“Conozco a Carlos [Corberán] desde hace muchos años -recordaba Dani Ponz esta semana-. Hice el curso de entrenador con él y siempre nos preocupamos de ver lo que va haciendo la gente. Ha seguido la misma línea que llevaba en el West Bromwich Albion y no sorprende lo que hace, porque es lo que teníamos identificado tanto en juego dinámico, situaciones de balón parado, es muy parecido, aunque no haya tenido tiempo para trabajarlo en el Valencia”.
Muchas vueltas antes de verse las caras
Desde aquellos días de preparación los dos han tenido que dar muchas vueltas antes de enfrentarse. Dani Ponz ha recorrido las categorías regionales de la Comunitat Valenciana, “el barrazo” como alguna vez se ha referido él mismo, antes de dar el salto a Unionistas en Primera RFEF. Durante ese tiempo, 20 años, que se dice pronto, compaginó su trabajo como profesor de Educación Física en un colegio de Alginet. Fue cuando le llamaron de Salamanca cuando se animó a pedir una excedencia para dedicarse en cuerpo y alma al fútbol. Tras dos excelentes temporadas, recibió este verano la llamada del Eldense, con el que está peleando por la salvación.
Corberán lo tuvo claro desde el principio y fue lo que le animó a dejar el fútbol como jugador. Por eso entró en la escuela del Villarreal, promocionó por las inferiores, y llegó a ser asistente de Juan Carlos Garrido en Primera división. Y después empezó a viajar para hacerse cargo de diferentes proyectos: Arabia Saudí, Chipre, Grecia e Inglaterra. Hasta que hace dos semanas le llamaron del Valencia para cumplir un sueño.
Aunque para ninguno de los dos equipos –ambos están en descenso- la Copa es ahora mismo una prioridad, el sueño para el Eldense y la obligación, para el Valencia concluirán de una manera o de otra este martes en el Nuevo Pepico Amat de Elda. Y el fútbol habrá reencontrado a dos compañeros de promoción de forma inesperada.
Comentarios