Sánchez Martínez activó el protocolo por insultos de odio como sucedió con Greenwood en el Getafe

El duelo de Copa del Rey entre Real Sociedad y Real Madrid se detuvo en el minuto 45, al borde del descanso, después de que la grada de Anoeta cantase "Asencio, muérete" en repetidas ocasiones. En las últimas fechas, lamentablemente, varios encuentros se han detenido en LaLiga por insultos racistas, pero pocos por cánticos ofensivos. ¿Cómo se activó el protocolo para que el colegiado decidiera parar el encuentro por un cántico de odio?

Fue Vinicius, capitán del Real Madrid en el Reale Arena, quien avisó al árbitro de los cánticos que llegaban desde la grada. Sánchez Martínez, árbitro del encuentro que se encontraba en ese momento midiendo los pasos para una falta (cometida precisamente por Asencio, el detonante de los cánticos), le atendió y se fue a hablar con el delegado de campo, para que se emitiera el debido mensaje por megafonía y por las pantallas del estadio para que cesaran los insultos.

Según el protocolo, que es válido tanto para insultos racistas como para otros cánticos de odio, el mismo se activa cuando el árbitro se da cuenta de lo que está sucediendo en la grada o cuando el capitán o algún jugador le hace ver que se están produciendo este tipo de cánticos.

Criterio dispar en casos similares

Este mismo mes de febrero, Asencio y Vinicius tuvieron que soportar los mismos cánticos en El Sadar. Pero entonces Munuera Montero ni detuvo el encuentro ni reflejó en el acta los cánticos sufridos por los madridistas. El Espanyol-Athletic de la misma jornada sí se paró tras un insulto racista de la grada sobre Maroan Sannadi.

La temporada pasada se pararon dos encuentros, en El Sadar y en Mendizorroza, por insultos sobre Mason Greenwood. El "Greenwood, muérete", en aquel caso como en Anoeta anoche, sí fue causa suficiente para que el colegiado activase el protocolo por insultos de odio y reflejasen en el acta lo sucedido.