Está visto que al Celta se le atraganta la Copa los últimos años. En este caso fue el Atlético Baleares su verdugo, que con más ganas y dos testarazos de Manel Martínez eliminaron a los de Coudet. Los Baleares siguen dejando en la cuneta a equipos de Primera y ya sueñan con el sorteo del viernes. De momento, ya tienen su regalo de Reyes.
Y eso que Coudet parecía haber tomado buena nota de lo sucedido, hace exactamente un año en Ibiza donde cayeron eliminados con contundencia, o de la anterior ronda en la que el Atlético Baleares noqueó al Getafe. Por ello presentó un equipo con mitad de teóricos titulares y otros tantos suplentes. La novedad de última hora fue la presencia de Dituro en la portería ya que Rubén Blanco, por o estrecho con un positivo, no pudo viajar por la mañana con destino a Palma.
El Celta entró metido en el partido pero con el cabezazo de Manel Martínez a los 16 minutos, que supuso el 1-0, el Atlético Baleares fue creciendo a la par que los vigueses se iban desdibujando. Nada le debió gustar la primera parte a Eduardo Coudet que en el descanso dejó en la caseta a Fontán, Veiga, Tapia y Galhardo, dando entrado a Javi Galán, Beltrán, Brais Méndez y Santi Mina.
Arrancaban, por lo tanto, los vigueses el segundo tiempo con ocho titulares, mejoraron algo y llegó el empate en las botas de Brais Méndez. Introdujo entonces Coudet a Iago Aspas en el terreno de juego buscando cerrar la eliminatoria.
Ya estaban prácticamente todos los titulares en el campo y cuando los vigueses buscaban la meta balear, nuevamente un testarazo de Manel le daba la eliminatoria a su equipo y el derecho, bien ganado, a seguir soñando. Mientras, al Celta le queda centrarse en la Liga después de firmar, nuevamente, un deficiente torneo de Copa.