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El Bodo se aferra a un último Glimt (rayo) de esperanza. La derrota ante el Tottenham (3-1) en la ida de semifinales no doblega a un equipo que lleva la resiliencia por bandera.
“Claro que podemos remontar. La ida no fue como planeamos. El Tottenham tiene jugadores de talla mundial y nos castigó en momentos en los que no estuvimos a nuestro mejor nivel”, asegura Havard Sakariassen, director deportivo del Bodo/Glimt a MARCA.
Motivos para creer... tiene. El Aspmyra Stadion se ha convertido en un fortín: el Bodo ha ganado 30 de los últimos 37 partidos que ha jugado en casa en Europa. Roma (2-1 y 6-1), Olympiacos (3-0), Lazio (3-1), Oporto (3-2), Besiktas (2-1).... han 'patinado' en sus visitas al Círculo Polar Ártico.
“Si algo hemos demostrado estos años es que somos capaces de competir, y ganar, contra clubes con muchos más recursos. Aspmyra es un lugar especial. Las condiciones, la energía, la fe en el grupo... Todo confluye aquí. Hemos construido algo único, y los jugadores se alimentan de ello. La simple atmósfera que se crea nos ayuda a marcar goles”, subraya Sakariassen.
Hemos demostrado que somos capaces de ganar a clubes con muchos más recursos. Aspmyra es un lugar especial
"La eliminatoria está muy viva, no tememos a nadie"
Postecoglou, entrenador del Tottenham, ya cayó con el Celtic (2-0). “No tememos a nadie. Afrontamos la vuelta con la mentalidad de que la eliminatoria está muy viva. Creo firmemente que, si hacemos nuestro fútbol, podemos llegar a la final de la Europa League”, afirma el director deportivo del Bodo/Glimt.
“Ser el primer club noruego y del Círculo Polar Ártico que alcanza las semis de una competición europea es algo absolutamente monumental, difícil de expresar con palabras”, advierte Sakariassen.
Ser el primer club noruego y del Círculo Polar Ártico que alcanza las semis de una competición europea es monumental
La división Norte-Sur
Un hito inimaginable no hace tanto. Hasta 1972 los equipos del Norte de Noruega tenían prohibido subir a Primera.
“Noruega es un país extremadamente largo y accidentado y los viajes eran largos y costosos. Además, existía la percepción —injusta, en mi opinión— de que el fútbol del Norte no estaba al mismo nivel. Esta limitación reflejaba también las divisiones de la época. El Norte era tratado a menudo como una periferia en el ámbito geográfico, social y económico”, detalla el director deportivo del Bodo, que volvió a la élite en 2017 y ha conquistado cuatro de las últimas cinco Ligas.
Existía la percepción —injusta, en mi opinión— de que el fútbol del Norte no estaba al mismo nivel
“Nuestros éxitos son resultado directo de esa larga lucha por la inclusión y el respeto. No es un milagro. Son cientos de pequeñas decisiones valientes tomadas en la decisión correcta. Ver en el estadio a gente que ha apoyado al club durante décadas en categorías inferiores y en días de frío y viento es un logro más grande que el fútbol. Te demuestra que, incluso en el confín del mundo, se pueden lograr grandes gestas”, insiste.
Ahora, en cambio, goza del aliento de todo el planeta fútbol. “Sentir ese apoyo nos motiva. El Bodo/Glimt cae tan bien porque representa el fútbol puro. Muchos aficionados neutrales se ven reflejados. No tenemos el mayor presupuesto, ni el estadio más grande, ni superestrellas, pero competimos contra gigantes jugando con alegría y con valentía sea quien sea el rival... y con la convicción de que todo es posible”, se despide Sakariassen. Aún queda un rayo de esperanda, el del Bodo.
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