La emocionante final que disputaron United y Tottenham con Ronaldo y Bale de protagonistas

Esta noche, el estadio de San Mamés será el escenario de una nueva batalla europea entre dos viejos conocidos del fútbol inglés: el Manchester United y el Tottenham Hotspur. Una final de Europa League que tendrá un cierto sabor a revancha y cuentas pendientes. Porque si bien hace mucho tiempo de aquello, los recuerdos todavía son nítidos para los aficionados que vivieron aquella dramática final de la Capital One Cup en 2009, que terminó con los ‘red devils’ alzando el trofeo tras una agotadora tanda de penaltis.

Final Europa League: Tottenham - Manchester United

Han pasado 16 años desde aquel 1 de marzo de 2009 en Wembley, pero todavía queda el recuerdo de ese encuentro en la memoria colectiva de ambos clubes. Aquella tarde, el United, dirigido por el legendario Sir Alex Ferguson, se enfrentó a un Tottenham que, bajo el mando de Harry Redknapp, intentaba recuperar el brillo perdido.

Camino a la final de 2009

El Manchester United llegó a la final con una mezcla de jóvenes promesas y figuras consolidadas. En esa edición de la Carling Cup (como se conocía entonces), Ferguson aprovechó para dar rodaje a jugadores emergentes como Darron Gibson, Danny Welbeck y Rafael da Silva, sin dejar de contar con experimentados como Nemanja Vidić y Carlos Tévez. El camino hasta Wembley incluyó una contundente victoria sobre el Derby County en semifinales, con un global de 4-3.

Por su parte, el Tottenham defendía el título que había ganado en 2008 y se tomó la copa con seriedad. Superó al Burnley en una semifinal agónica, con un gol decisivo de Pavlyuchenko en el tiempo extra. Redknapp alternó entre experiencia y juventud, con figuras como Luka Modrić, Jonathan Woodgate y el mencionado delantero ruso siendo claves en el trayecto. En ambos equipos empezaban a emerger las figuras de Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, que años después formarían, junto a Karim Benzema, una de las mejores delanteras de la historia.

Una final cerrada, tensa y sin goles

El partido fue todo lo que se espera de una final entre dos gigantes ingleses: cerrado, físico y decidido por márgenes mínimos. El Manchester United mostró más posesión y tuvo las ocasiones más claras, aunque sin concretar. Ben Foster, arquero del United, fue uno de los grandes protagonistas del encuentro, con intervenciones decisivas durante los 90 minutos y en el tiempo suplementario.

El 0-0 persistió tras 120 minutos, y todo se definió en los penaltis. Fue entonces cuando Foster se convirtió en héroe. Atajó el disparo de Jamie O’Hara y, junto con el fallo de David Bentley, permitió que el United ganara 4-1 en la tanda. Carlos Tévez, Anderson, Cristiano Ronaldo y Ryan Giggs no fallaron sus lanzamientos.

Ferguson, fiel a su estilo, elogió el carácter del equipo tras la victoria, especialmente la actuación de Foster, quien fue nombrado el mejor jugador del partido. Redknapp, en cambio, lamentó la falta de puntería y la mala fortuna, aunque valoró el esfuerzo de sus hombres.