- Directo. Tottenham - Manchester United
San Mamés perdió su final soñada. Y miró el gran día desde la melancolía, más todavía cuando el embajador del torneo y el encargado de presentar el trofeo de campeón fue Aduriz. Fueron muchos los seguidores del Athletic que escogieron el día para vestir la rojiblanca y hubo muchas banderas del equipo por la ciudad, sobre todo en los alrededores de La Catedral, pero el partido que decidía el campeón de esta Europa League no tuvo a los anfitriones. El sueño de toda una temporada lo frustró en semifinales el Manchester United, que antes también había acabado de mala manera con la Real Sociedad. El escozor de la eliminación hizo que en el Manchester United-Tottenham muchos fueran con los londinenses, que no habían tenido nada que ver en que el Athletic tuviera que ver el partido por televisión.
Final de la Europa League: Tottenham - Manchester United
Llegaron al aeropuerto de Loiu más vuelos de Londres que de Manchester, pero el paisanaje en la grada estuvo repartido. La tribuna norte fue roja y la sur blanca. En la zona intermedia camisetas mezcladas y también elásticas del Athletic e ikurriñas. El duelo se vivió con intensidad desde la víspera con casi 70.000 ingleses en Bilbao y alrededores, si bien algunos sólo tocaron la ciudad del partido en las horas previas ya que habían pasado el día anterior en San Sebastián o Santander, que fueron puntos de refugio ante el incremento de precios hoteleros de la sede.
Cada equipo dispuso de una Fan Zone más que concurrida. El United estuvo en el Parque de Etxebarria, entre césped y buenas vistas, disfrutando del sol y de una temperatura agradable. Los del Tottenham se ubicaron en Amezola, más cerca del estadio y del centro de la ciudad. Unos y otros convivieron durante largo tiempo en distintos rincones. La mayor parte de las veces lo hicieron en armonía y hasta la disputa del encuentro apenas se contabilizaron incidentes: una veintena de vándalos se sacudieron en la calle García Rivero y otros, identificados como seguidores del United, lanzaron mesas y sillas a un grupo de aficionados del Tottenham que esperaban el momento de acercarse al campo en una terraza. La Ertzaintza intervino y al menos hubo dos detenidos.
El despliegue de seguridad fue asombroso, con tres anillos para acceder a San Mamés, varias calles cortadas y las fan zone más que protegidas. Los enclaves de United y Tottenham abrieron hasta después del encuentro porque se permitió que los que no tuvieran entrada viesen allí el partido. Las fan zone también fueron punto de recogida de aficionados en los autocares camino del aeropuerto de Loiu o aeródromos próximos. La movilización aérea y la coordinación con viajes grupales incluyó a 700 autocares.
El partido erupcionó de manera definitiva con un breve espectáculo al que dieron paso las canciones de cabecera de las dos aficiones: San Mamés ya era una caldera en el que las hinchadas habían hecho todo lo que estaba en su mano. A partir de entonces mandaron el balón y las ganas del gol.
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