San Mamés volvía a abrir sus puertas a las leonas, en esta ocasión contra el Real Madrid, en el que ha sido el tercer encuentro de las bilbaínas en este escenario en lo que va de temporada, con un global de 2 derrotas (Barcelona y Real Madrid) y una victoria (Real Sociedad).
Tan solo necesitó 2 minutos el Real Madrid para meter el miedo en el cuerpo a las leonas con un zapatazo de Caroline Weir que se estrellaba en el travesaño. Un error de Misa en la salida de balón casi le cuesta muy caro a las merengues, pero Elexpuru no estuvo del todo acertada en el último pase y se la acabó cediendo a una defensora rival. Durante los primeros minutos la banda izquierda del Madrid estaba siendo el foco del ataque y por donde más peligro estaban generando.
Tras una jugada en la que varias delanteras del Athletic caían solas dentro del área, Athenea acababa cometiendo penalti sobre Nahikari tras un o por detrás, siendo la ex del Real Madrid quien lo transformaba con un sutil disparo a la derecha de Misa para adelantar a las suyas en el minuto 10.
Después del gol el Real Madrid parecía meter una marcha más. Feller tuvo una ocasión muy clara tras aprovechar un error en el saque de puerta de Nanclares, regatear a Sara Ortega y chutar desde la frontal del área, pero el balón golpeó sobre una defensora y acabó en córner.
El palo volvía a impedir que el Real Madrid sumase un tanto a su marcador, y de nuevo era Caroline Weir la que se topaba con la madera tras un zurdazo que cogió un efecto que hizo imposible que atajase Nanclares.
En el minuto 39 empataba el partido Lakrar. Esta vez no hubo palo que frenase el remate en el segundo palo de la central sa después de un córner que prolongaba de cabeza Brunn y acababa mandando a guardar Lakrar.
Las ocasiones más claras de los primeros minutos de la segunda parte eran para el conjunto merengue, pero Adriana Nanclares siguió demostrando por qué es una de las porteras con más paradas de la Liga F.
Apostaba por un cambio de esquema Alberto Toril al retirar del terreno de juego a Weir y Feller e introducir a Alba Redondo y Linda Caicedo, pasando a jugar con la española y Bruun como referentes en punta.
Por parte del Athletic, David Aznar decidía cambiar toda su línea ofensiva buscando alternativas de cara a lograr un gol que volviese a darles ventaja en el marcador.
Athenea casi cantaba el gol cuando Nanclares sacaba un pie salvador que impidió que la cántabra sumase un tanto más a su cuenta personal. Y lo mismo le sucedió a Redondo, que se plantaba ante Nanclares y chutaba a bocajarro, pero obteniendo el mismo resultado que su compañera.
La que por fin lograba superar a la portera del Athletic era Olga Carmona, que en el minuto 80 robaba un balón en el centro del campo y se inventaba una preciosa vaselina desde más de 40 metros que no llegaba a atajar Nanclares.
Minutos después la propia Olga se retiraba del terreno de juego, ovacionada por el público de San Mamés, tras llevarse un duro golpe en la cabeza con su compañera Misa.
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