Ser el último en llegar nunca es tarea sencilla. Hay que adaptarse a contrarreloj y asimilar los conceptos como un estudiante aplicado, tareas que Álvaro Fernández se afana en realizar, demostrando que, tanto física como tácticamente, ya se encuentra al nivel de sus compañeros y está listo para pelear por un puesto en el once, algo que reclamó con una gran actuación ante el Almería.
La incorporación del lateral gallego a la disciplina rojiblanca no se cerró hasta las últimas horas del mercado, algo que se ha convertido en un hándicap para el defensa. Paco López ha ido istrando su inclusión al equipo con paciencia, dosificando sus minutos para favorecer una transición dulce hasta que alcanzase su nivel óptimo, algo que parece que ya ha ocurrido.
Después de debutar disputando siete minutos ante el Girona, el ferrolano incrementó su protagonismo contra Las Palmas, dejando algunas pinceladas de su talento. Virtudes que, ante el Almería, con media parte sobre el césped, confirmó el zaguero, mostrándose como un jugador potente y desequilibrante.
El destino estuvo cerca de encumbrar al gallego en el Power Horse Stadium, pero su disparo en el descuento, que hubiese supuesto la remontada y la victoria para los granadinos, se estrelló con el poste, aplazando su ascenso a los altares rojiblancos para más adelante.
A pesar de esa última acción, Álvaro Fernández se reivindicó con una actuación muy convincente, metiendo en un 'problema' a Paco López, que a buen seguro tendrá al lateral muy presente a la hora de confeccionar el once para medirse al Barça.