Los deberes de Tognozzi

Después de pasar por el altar y disfrutar de su luna de miel, a Matteo Tognozzi le espera una montaña de trabajo en su vuelta a la rutina. El director deportivo del Granada tiene por delante la titánica tarea de cincelar una plantilla competitiva, que sea capaz de alcanzar el ascenso, el único objetivo marcado en el horizonte por la entidad nazarí.

Después de confirmar las numerosas salidas, el plantel rojiblanco cuenta, a 3 de julio y a falta de cinco días para que arranque la pretemporada, con 18 integrantes, con la única incorporación de Pablo Insua. Una fotografía que tendrá protagonistas muy diferentes cuando la competición eche a andar.

En estos momentos, la prioridad, como reconoció García Amado durante la presentación de la campaña de abonos, es la incorporación de un portero tras las salidas de Raúl Fernández y Ferreira y la negativa a continuar de Batalla. Sobre la mesa, opciones experimentadas como la de Masip o apuestas por la juventud como la de Lucas Cañizares.

En defensa, además de la llegada de Insua, Matteo Tognozzi debe añadir una pieza más en el centro de la zaga, además de buscar dos laterales para reforzar los flancos y añadir competencia a Neva y Ricard, una misión que se ha complicado tras la salida de Méndez, una baja muy importante.

En la sala de máquinas todo dependerá del número de salidas. En teoría, con Hongla, Melendo, Villar, Sergio Ruiz y Gumbau el Granada estaría bien cubierto, pero todo apunta a que, al menos, tres piezas harán las maletas, obligando a Tognozzi a fichar a nuevos timoneles para Abascal.

Extremos despoblados

Las salidas de hombres como Callejón, Puertas y Pellistri, que ha retornado al United tras su cesión, dejan los extremos despoblados, algo a lo que el italiano tendrá que poner solución, manejando alternativas como la de Sebas Moyano, que está en el radar de muchos otros equipos.

En la punta de ataque, como ocurre en la medular, las incorporaciones estarán supeditadas a las posibles salidas, ya que la continuidad en Los Cármenes de Boyé, Uzuni y Arezo no está asegurada. Las hipotéticas salidas del goleador argentino y del extremo albanés dejarían una importante suma en las arcas rojiblancas, suficiente como para encontrar recambios de garantías en el mercado.

Una larga lista de tareas pendientes que Tognozzi tendrá que ir resolviendo a la mayor celeridad posible para poner a disposición de Abascal los mejores mimbres posibles de cara al inicio de la competición.