Alberto Moleiro es el líder silencioso de esta UD Las Palmas. El jugador con más talento y verticalidad de la plantilla. Y cuando juega en su posición natural, destaca todavía más. El propio jugador lo ha itido en más de una ocasión. Se siente más cómodo jugando por dentro, pero nunca pone una mala cara cuando juega en la banda o cuando decide García Pimienta que comience en el banquillo, como ante el Mallorca. Ante el Betis jugó en su sitio, y el equipo lo notó.
Tiene más o con la pelota y más libertad. Esa que le da moverse por la zona ancha y llegar con opciones al balcón del área. Fue el mejor de su equipo, y además marcó el gol del empate. Con Moleiro llevan el timón del ataque, Las Palmas recuperó parte del fútbol perdido en los últimos meses. Se vio ante el Betis un equipo más serio, mejor plantado en el campo. En definitiva, un equipo que salió a ganar y tuvo por momentos controlado al Betis: "Hoy fuimos nosotros, competimos más. Tuvimos ocasiones en el área rival. Fue una lástima la que se le fue a Pejiño", itió el propio Moleiro al finalizar el partido.
Las Palmas, un día menos de descanso
Los canarios tienen una final el domingo en Cádiz. El empate le vale al equipo de García Pimienta para obtener la permanencia de forma matemática. Tendrá un día menos de descanso que el equipo andaluz, que jugó el miércoles en casa ante el Sevilla. Todo ello sin contar el viaje. La UD tiene mañana, a las 11.00 horas en Barranco Seco, su último entrenamiento antes del partido. Antes, a las 9.30, hablará el entrenador en sala de prensa.
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