El Villarreal da otro paso para hacer realidad el sueño. La Champions League se merece disfrutar de Ayoze -dos goles en el encuentro, 18 en LaLiga ya-, Baena y compañía. A la espera de lo que haga mañana el Betis, los amarillos aventajan en seis puntos a los verdiblancos, su más inmediato perseguidor. El 'submarino', imparable, recorre últimamente un camino triunfal. Cuarta victoria consecutiva en el campeonato para los de Marcelino ante un Leganés, al que se le complica la existencia mucho. Muchísimo. Los pepineros, tras el triunfo del Alavés, se quedan a cuatro de la salvación.
Pépé, Baena, Yeremy y Ayoze son cuatro 'demonios'. Necesitan poco, apenas un destello, para generar peligro. El Villarreal toca y ellos definen, aceleran en los últimos metros para hacer daño. Dmitrovic paró la primera de Pino a los 40 segundos, a Baena le taparon los remates y, después, Pépé firmó un jugadón para dársela a Parejo, que remató fuera una buena ocasión.
El Leganés, al que le iba la vida en el encuentro, no se amedrentó. Dio un paso al frente y respondió con personalidad. Los pepineros, que a los 20 minutos le ganaban incluso la posesión al submarino con un 60%, se imponían en casi todos los duelos. A Cissé el remate se le fue por poco demasiado cruzado y luego Luiz Junior sacó una buena mano a un disparo muy potente de Raba pegado al palo y atrapó un golpeo de Neyou.
Vendaval amarillo
Pero el Villarreal, que ya había avisado al inicio, tiene dinamita. Y en ocho minutos hundió al Leganés. Una buena combinación de los amarillos por la derecha terminó con un remate de Pedraza, que desvió Ayoze en el interior del área. 1-0 en el 23'. El delantero canario se quedó con ganas de más. Y en el 31', recibió de Pino, le ganó la carrera a Alti y a Rosier y la coló en la red. Con el 2-0, se descompuso el Leganés y Baena, que antes, pasada la media hora, pudo hacer el tercero, se inventó en el 45' un pase magistral para que Pépé definiera desde lejos ante Dmitrovic, que había salido de la portería. 3-0 y al descanso. Fue un vendaval amarillo.
Con la ventaja en el marcador, el Villarreal dejó jugar al Leganés. Tocaron los pepineros en campo rival y esperaban los de Marcelino para robar, armar la contra y volver a marcar. Así son letales y así pudo llegar el cuarto. En una rápida salida, Ayoze se la dio desde la derecha a Yeremy, que llegaba por la izquierda. Controló Pino y le pegó, pero apareció Dmitrovic para evitar el gol.
El travesaño
Borja Jiménez hizo cuatro cambios de golpe. Necesitaba reaccionar el Leganés. No lo consiguió. Sólo Jorge Sáenz cabeceó en el primer palo un saque de esquina al larguero. Ahí, en el minuto 72, pudo estar el primero de los pepineros y quizá la emoción de la recta final. Pero lo evitó el travesaño. Luego hubo un golpeo de falta de Munir y poco más. El encuentro estaba visto para sentencia y, cuando acabó, en Villarreal se gritó 'Champions' a pleno pulmón.
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