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Es evidente que el de mañana no es un partido más para el Real Madrid. Ni siquiera para jugadores a lo que en prácticamente ninguna quiniela se ve con opciones de tener un mínimo protagonismo en el choque de Anfield. Es el caso de Eden Hazard,de vuelta en el equipo tras superar unos problemas de rodilla, y cuya intensidad en el entrenamiento previo del Madrid en Anfield, escenario del duelo de mañana, estuvo a punto de dar un susto a Carlo Ancelotti.
El belga fue con todo a quitarle un balón a David Alaba y golpéo al ex del Bayern, que de inmediato mostró evidentes gestos de dolor. De hecho, Alaba se retiró para ser atendido por los auxiliares del primer equipo blanco, aunque pronto se vio que no había sido nada y el central pudo reincorporarse a los entrenamientos sin mayores problemas.
El central que, en teoría, será de nuevo lateral mañana. Ancelotti parece haber olvidado el experimento de Camavinga para suplir al lesionado Mendy y todo apunta a que será Alaba el que ocupe la posición de '3', en la que, en teoría, debe verse las caras con Mohamed Salah, a priori el jugador más peligroso del Liverpool.