Arda Güler sigue maravillando en sus primeros días de entrenamiento en Valdebebas. El turco, al tiempo que crece físicamente a las órdenes de Pintus, deja muestras de su calidad en cada ejercicio con el balón. Si ayer un gol suyo tras una ruleta dio la vuelta al mundo, esta vez son un remate al a escuadra y un amague ante Lunin los que han enloquecido a los madridistas. No hay duda de que Güler es un futbolista diferente.
Las sensaciones que está transmitiendo el futbolista son inmejorables. El chico es tímido y humilde en el vestuario, pero fuera se transforma. Sobre el terreno de juego es puro descaro y no se arruga en sus primeros días en el Real Madrid. Taconazos, quiebros, regates... y golazos. De cara a gol es donde está demostrando estos días que es un futbolista diferente, definiendo con una clase al alcance de muy pocos.
En el Madrid van con cautela y no quieren echar las campanas al vuelo, porque el jugador sólo tiene 18 años, pero la ilusión es máxima con un jugador que ha irrumpido con fuerza en los primeros días de trabajo.