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El Oviedo selló media permanencia y pone más picante a la zona de ascenso tras derrotar a Las Palmas en el Gran Canaria, donde la UD no ha ganado ninguno de sus tres últimos partidos y deja pasar la ocasión de recuperar el liderato. Los amarillos no aprovecharon los pinchazos de sus rivales directos, mientras los carbayones sí aprovecharon un trabajado triunfo que se fraguó a la contra y que tuvo como aliado al larguero. Y es que Sergi Cardona y Moleiro estrellaron sendos balones contra el travesaño. El plan de partido le salió a la perfección a Álvaro Cervera, cuyo equipo se lleva tres puntos claves en su pelea por la salvación al sumar su segundo triunfo en las últimas nueve jornadas y undécimo del curso... ¡todos ellos por 1-0!
Algún acercamiento tímido de cada equipo fue lo poco destacable de un primer acto con más centrocampismo y respeto que ocasiones, aunque Sandro ya se topó con Braat, que después también despejaba el disparo cercano de Sergi Cardona. Álvaro Cervera siempre tuvo claro su plan de partido: esperar a Las Palmas en campo propio y tratar de correr, pero ni Hugo Rama ni Abel Bretones ni Viti estuvieron acertados. Pero el dominio de la UD fue creciendo con el paso de los minutos y Marc Cardona tuvo otra ocasión, pero su remate cercano fue taponado por la zaga asturiana. Así, todo lo que ocurrió, fue en la segunda parte.
Con la llegada del segundo tiempo -y con la entrada de Marvin Park al campo- también llegaron las ocasiones. Tuvo la UD una batería de acercamientos, pero la más clara la tuvo Sergi Cardona, pero su zurdazo desde fuera del área, impactó con el larguero. Y acto seguido, cuando más creía y más generaba Las Palmas, llegó el gol del Oviedo. Una jugada de Viti por la derecha, encontró a Borja Sánchez en el segundo palo y, a quemarropa, remató con el interior a la red.
Otra vez el larguero
García Pimienta puso sobre el césped a todos sus delanteros y Las Palmas reaccionó al gol enviando otro balón más a la madera. Fue Moleiro, que salió en la segunda parte, el que vio su sueño truncado por el larguero. La impotencia se apoderó de los amarillos en los minutos finales. Sandro, el más incisivo de los canarios, lo intentó desde todas las posiciones, pero no encontró el arco de Braat. El Oviedo, replegado en su campo, solucionó el arreón final del rival sin pasar excesivos problemas.
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