El Burgos le da el enésimo manotazo al Cartagena

El Burgos da otro paso hacia la salvación al vencer por la mínima a un desahuciado Cartagena. Un gol de penalti de Álex Sancris, que esta vez no lo falló, resultó suficiente para que los de Ramis sumaran en un desangelado Cartagonova su tercera victoria seguida, quinta en las últimas cinco jornadas. Los departamentales, con una revolución en el once, mejoraron en competitividad, pero de manera insuficiente para cortar su horrible dinámica. Encajaron su novena derrota seguida, todas con Guillermo Fernández Romo en el banquillo, y siguen sin ver puerta como locales desde primeros de diciembre: seis partidos a cero ante su afición. Y eso que tuvieron el empate en la última jugada, con una volea de Óscar Clemente que rozó el palo. El Burgos, que acabó con diez por la expulsión 'exprés' de Borja Sánchez, supo gestionar su renta para ascender a la mitad de la clasificación.

En los compases iniciales, ambos equipos estuvieron imprecisos y faltos de profundidad. Ninguno lograba tener continuidad en el juego y generar peligro real. Con el paso de los minutos, el Cartagena creció y bordeó el gol. Ortuño y Assane Ndiaye exigieron a Ander Cantero. Y Dani Luna sacó un latigazo desde la frontal que bordeó el palo. Además, el árbitro pitó un penalti por mano de Rubén Quintanilla, pero posteriormente lo anuló, tras aviso del VAR, al percatarse de que la pelota dio antes en la pierna del zaguero foráneo.

Sin embargo, el triste sino de la mala fortuna del Efesé apareció al borde del final del primer acto. Porque cuando mejor estaba, Pablo Campos cometió una pena máxima a favor del Burgos. El internacional sub-21 propinó un manotazo en la cara a Edu Espiau, que cabeceó alto justo antes. El canario provocó un penalti para los suyos por tercera semana seguida. Álex Sancris, que falló desde los once menos el pasado lunes, esta vez sí acertó, pese a que Campos adivinó su tiro. Antes del descanso, los departamentales buscaron la igualada y vieron cómo el gol de El Jebari fue invalidado por fuera de juego previo del asistente Rafa Núñez.

La reanudación apenas tuvo historia. El Cartagena trató de meter una marcha más en ataque, pero su producción ofensiva disminuyó ante un Burgos que defendió con firmeza. Un chut de Ortuño y un cabezazo del revulsivo Óscar Clemente muy desviados fueron las únicas ocasiones punibles de los locales. De hecho, los de Ramis gozaron de una opción más clara para sentenciar: un contragolpe resuelto por Borja Sánchez que Pablo Campos salvó. El propio Borja Sánchez fue expulsado, por dos amarillas en apenas dos minutos, en una recta final en la que los albinegros se lanzaron a la desesperada sin éxito. En la última acción del partido, Óscar Clemente rozó el empate con una volea que lamió el palo de la portería de Cantero, que estaba fuera del marco tras una errónea salida a la desesperada.