El Mirandés se divierte en Anduva tras vencer con contundencia al Málaga en el estreno de Natxo González como nuevo inquilino del banquillo malaguista. Los rojillos, superiores al conjunto malagueño, volvieron a mostrar dinamita en la parcela ofensiva, superando 3-0, gracias a los tantos de Brugué, Camello y Hassan, a una escuadra visitante que, por momentos, se vio muy superada por el bando local. Los jabatos suman su tercer triunfo consecutivo en el templo rojillo y toman una bocanada enorme de oxígeno en su lucha por la salvación.
No pudo ser mejor la puesta de largo del conjunto rojillo. Fluido con balón desde el pitido inicial, pronto se vio en ventaja en el marcador, porque sólo necesitó un par de minutos la escuadra de Lolo Escobar para hacer el primero de la tarde. En un suspiro, el Mirandés ya iba ganando al Málaga. Lo que tardó en conectar Camello con Brugué en el interior del área para, ligeramente escorado, batir con un disparo cruzado a Dani Barrio. Los jabatos mandaban en Anduva.
El encuentro tenía mucho ritmo y el Mirandés parecía querer más con un activo Brugué que, en su segunda intentona, su remate acabó rechazado por un defensor malaguista. Los pupilos de Natxo González también llegaban a las inmediaciones de Lizoain, pero sin generar ocasiones claras para igualar la contienda. De hecho, Imanol pudo ampliar el marcador, en una buena incorporación del lateral izquierdo cedido por el Athletic Club, tras una gran apertura de Camello, pero su chut, potente, lo taponó salvador Dani Barrio.
El Mirandés parecía sentirse cómodo con balón y el Málaga no encontraba la fórmula para hincarle el diente al conjunto jabato. Lolo Escobar movió el banquillo, pasada la media hora de encuentro, sacando del terreno de juego a Oriol Rey, que sufría como central en defensa de cinco y que acababa de ver cartulina amarilla, por Iago López. Y de nuevo encontró la vía para hacer daño a la zaga visitante en otra buena acción de los rojillos y dejar el choque visto para sentencia, tras perdonar previamente Brugué el segundo con la testa. Un buen centro de Imanol desde el flanco izquierdo, en una de sus acciones ofensivas, la remataba al fondo de la red Camello, desde el interior del área, para acercar más si cabe la victoria para los rojillos. Un tanto que supuso un auténtico mazazo para el equipo de Natxo González en la recta final de la primera parte.
El Mirandés sentencia tras el descanso
Comenzó avisando el Málaga en el arranque del segundo tiempo, con un chut de Jairo que desbarató un cancerbero mirandesista que apenas estaba teniendo trabajo. Pero el Mirandés no perdonó en cuanto tuvo la más mínima ocasión. Hassan se sumó a la fiesta con un disparo ajustado desde fuera del área que se coló al fondo de la red y ante el que nada pudo hacer Dani Barrio. El Mirandés disfrutaba sobre el terreno de juego y Hassan, instantes después, perdonó el segundo con un remate que se le marchó desviado.
Natxo González movió el banquillo, dando entrada a Antoñín y Roberto buscando cualquier atisbo de reacción. Y en los locales debutó Jon Ander Garrido, uno de sus refuerzos del mercado invernal, que llega cedido por el Cádiz. El Mirandés no sufría lo más mínimo. Parecía más cercano el cuarto de los jabatos que el primero del Málaga, aunque Roberto y Antoñín probaron sin fortuna para el conjunto de Natxo González, que no estaba teniendo su tarde en Anduva.
Ambos técnicos agotaron cambios en la recta final del partido, pero el marcador no se movió. El Mirandés tenía todo bajo control y el Málaga no encontraba un gol que le diera una mínima esperanza. Los locales durmieron el partido y no dejaron escapar los tres puntos. Los jabatos siguen de dulce en su feudo y dan un paso adelante en su lucha por la salvación, a costa del equipo de un Natxo González que no tuvo el mejor estreno posible como nuevo técnico malaguista.