El fútbol es un deporte imposible de predecir. Lo sucedido con Alejandro Balde lo deja muy claro una vez más. El canterano azulgrana disputará el Mundial de Qatar tras apenas unos meses como jugador profesional. Es más, el lateral, zurdo de profesión y diestro por necesidad del primer equipo catalán, estuvo muy cerca, durante todo el verano pasado, de convertirse en jugador del Getafe.
Ramon Planes, ex secretario técnico del Barcelona y ahora en el Getafe como director deportivo y de relaciones institucionales, conocía a la perfección lo que Alejandro Balde podía dar de sí. Se puso en o con Jorge Mendes, agente del jugador, para plantear la posibilidad de que el todavía jugador se incorporara a la primera plantilla del equipo de Quique Sánchez Flores. Al final el Barcelona no lo permitió, pero el intento ahí estuvo.
Balde, de la concentración de la sub 21 al aeropuerto rumbo a Qatar
Xavi Hernández, en la composición de lugar hecha en su cabeza, tenía a dos jugadores elegidos para la posición de lateral izquierdo. Marcos Alonso era el número uno, más la aportación de Jordi Alba, pero como en todos los veranos, los azulgrana abrieron la mano a la llegada de jóvenes canteranos para hacer méritos. Uno de ellos no era otro que el hoy mundialista.
El fichaje de Marcos Alonso se fue alargando más de lo esperado. Jordi Alba pasaba un verano complicado y apenas entraba en los planes del técnico azulgrana ante la necesidad del club azulgrana de cuadrar números con el adiós del veterano lateral. Mientras esto sucedía, un chaval de apenas 18 años en ese momento, empezaba a dejar patente que su fútbol reclamaba mayor atención, tanta que ahora mismo acumula hasta doce partidos de Liga.
La prensa opina de Balde: "Con su llamada, Luis Enrique deja claro que..."
Balde aprovechó la pretemporada y de tener casi hecha su cesión al Getafe, ahora lo que tiene es el camino despejado hacia la titularidad en el Barcelona. La primera consecuencia fue la llamada de la Sub 21 y la segunda, el pasaporte para el Mundial. Todo de golpe, en cuatro meses. Una vez más el fútbol vuelve a sorprender a todos, incluido al propio protagonista, que durante algunos días se vio en el Alfonso Pérez.
El lateral llegó al club azulgrana hace cuatro temporadas. Cadete, juvenil, Barcelona B y primer equipo. Su ascensión es imparable. Termina contrato en 2024 y los dirigentes azulgrana ya saben que por delante tienen la obligación de ampliar y mejorar el contrato de todo un mundialista. Y Jorge Mendes frotándose las manos.
