Después de una primera fase jugando completamente de rojo, pantalón incluido, la selección podría jugarse el pase a los cuartos de final vistiendo con su segunda equipación: azul. En este caso, Luis Enrique no tendría nada que hacer, ya que Marruecos es local en el duelo de octavos y su equipación consta de camiseta roja y pantalón verde. Se antoja difícil, aunque alguna vez ha sucedido, que el equipo que juega en casa elija su segunda camiseta, en este caso blanca.
También podría intervenir la FIFA si considera que el rojo de Marruecos y el azul de España pueden llevar a confusión. En este caso, se revisarían las equipaciones presentadas y Marruecos jugaría completamente de blanco y España todo de rojo. La decisión definitiva se sabrá el lunes 5 de diciembre, en la reunión previa al duelo entre FIFA y las dos selecciones.
Así las cosas, lo más normal es que España juegue de azul celeste, con la bandera del país en las mangas aprovechando las tres bandas de Adidas. Sobre todo porque hay un precedente reciente que no invita al optimismo. España jugó con su segunda equipación azul ante Portugal, que viste igual que Marruecos, en la última jornada de la Nations League. En ese caso fue la UEFA la que dio el OK.
En la primera fase, España eligió jugar completamente de rojo para no tener que cambiar nada de su equipación en ninguno de los tres primeros partidos, ya que podría haberse visto obligado a cambiar ante Japón por culpa del pantalón.
La segunda camiseta en los Mundiales
El azul es un color que no le ha ido mal a España en los Mundiales, sobre todo en la historia más reciente. España jugó de azul varias veces en el Mundial de Sudáfrica, ganando ante Chile en el partido clave de la fase de grupos, y ganando a Paraguay en cuartos y a Holanda en la final. El tono de aquel azul era mucho más oscuro que el de ahora.
Aquel partido en el Soccer City de Sudáfrica fue el último en el que España vistió de azul en un Mundial. En Brasil 2014, España jugó de blanco ante Holanda (5-1 ) y en Rusia se volvió a elegir el blanco para medirnos a Portugal (3-3) e Irán (1-0). En el último Mundial, España ya se midió a Marruecos, pero los de Hierro actuaban de locales y vistieron de rojo y los marroquíes de blanco.
