Rafa Alkorta era el elegido para asumir la dirección deportiva de la selección española, un cargo vacante desde la salida de Albert Luque, despedido a las puertas de la Eurocopa. Recientemente, la Federación ha reconocido que se trató de un despido improcedente.
Sin embargo, tras unos primeros os que parecían encaminar el acuerdo, al llegar el momento de hablar de cifras, Alkorta se encontró con una propuesta económica muy alejada de la que recibieron anteriores directores deportivos, como Molina y Luque, y poco acorde con el nivel y potencial de la selección española. Lo que señalaba a un acuerdo inminente es hoy puro hielo.
La oferta inicial —casi un tercio inferior a la firmada con Luque— sorprendió a Alkorta. Aunque desde la Federación se transmitía que no había otra vía posible, el mensaje constante ha sido el de una situación económica delicada, con escasa capacidad de inversión y recortes que parten desde la propia presidencia. Desde la Federación se apunta que los ingresos de Louzán son la mitad de los de Rubiales.
El paso de las semanas ha ido alejando las posturas, a pesar de que la oferta haya mejorado. El nombre de Alkorta contaba con el visto bueno de Luis de la Fuente, quien siempre se mostró reacio a que alguien ajeno a su equipo de trabajo tuviera poder de decisión en la selección. “Todo aquel que venga a sumar...”, señalaba el técnico riojano el pasado marzo. En Las Rozas, hay quienes consideran que es necesario un contrapeso al seleccionador.
Renovaciones pendientes
Con la vía Alkorta bloqueada —o directamente descartada—, la figura del director deportivo sigue vacante, y los asuntos de su competencia se acumulan. Para empezar, los contratos del equipo de trabajo de Luis de la Fuente: aunque el seleccionador renovó el pasado enero, sus ayudantes, incluido Santi Denia, siguen a la espera de que se resuelva su situación contractual. Por otro lado, los casos de jugadores con doble o múltiple nacionalidad también se multiplican. Contar con una dirección deportiva sólida y con un liderazgo claro resulta clave para afrontar este tipo de situaciones.
Casi un año después de la salida de Luque, la selección sigue sin director deportivo. En ese tiempo, ha conquistado la Eurocopa y vuelve a estar en la Final Four de la Liga de las Naciones. Una situación deportiva extraordinaria que refuerza aún más el trabajo de De la Fuente. Lo lógico sería fortalecer esa estructura con alguien plenamente alineado con el seleccionador.
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