- Mercado de fichajes. Altas y bajas en Primera división
Rafa Mir camina por el hotel de concentración del Sevilla como si la atención mediática no estuviese puesta en su figura. La noticia que avanzaba MARCA sobre el interés del Valencia en contar con el murciano como cedido ha llegado hasta Montecastillo. El delantero sabe de este deseo del club del que salió hace bastantes años siendo aún muy joven. Una espinita clavada que puede sacarse la próxima temporada, en el caso de que ambos clubes lleguen a un buen entendimiento económico, algo que no será sencillo. El Ajax también aparece en el horizonte. En el Sevilla quieren sacar tajada o, al menos, no perderle a la operación.
Rafa Mir tiene una amortización anual de algo más de dos millones más un buen salario en Nervión. Quien más se acerque a esa cifra (hay más clubes españoles preguntando) tendría el sí del Sevilla. Más complicado será el del propio Rafa, quien no quiere sentir que da un paso atrás en su carrera. El Valencia no lo es para él, aunque ahora no esté en los objetivos de los sevillistas. Ya ha dejado de darle vueltas a su cabeza en cuanto a por qué no ha triunfado en el Sevilla. Del año de su confirmación, a la necesidad de salir. Pidió confianza y casi nadie se la ha dado.
Si con el Valencia tiene una espina de años atrás, con el actual entrenador del Sevilla tiene otra clavada. Porque con Julen apenas hubo tiempo de jugar en su segunda temporada. Fue el máximo artillero de la primera con Lopetegui, jugando sobre todo por la lesión de En-Nesyri, marcando goles importantes. Anotó también en la primera jornada del segundo curso, aunque pronto se encontró con que el mal caminar del equipo también le perjudicaba. La búsqueda de soluciones le terminaba lastrando. Con Sampaoli fue incluso peor. Lo colocó como extremo. Le hacía buscar los espacios cuando el equipo apenas atacaba. No le llegaban balones.
Y justo cuando un técnico como Mendilibar aterriza en Sevilla, con su fama de juego ofensivo y dos delanteros, termina decidiendo que es mejor jugar con uno (En-Nesyri) y, encima, su confianza se pierde con el paso de las semanas (hizo tres goles en Liga), hasta llegar al punto de decirle sin tapujos este verano que lo mejor es que se busque su futuro en otro club. Cuando menos lo esperaba o con la persona (y estilo) que más podía congeniar, todo se volvía negro. Le ha dado la vuelta pensando en positivo. Trabaja con el Sevilla mirando a su futuro destino. Donde valoren sus goles. Rafa Mir siente que es el momento de decir hasta luego.