El Sevilla no había hecho cuentas algunas que no fuese su victoria contra el PSV y llegar de este modo a la última jornada con opciones de meterse en los octavos de la Champions. Todo se deshizo entre las manos en 20 minutos, en el tiempo que necesitó el conjunto neerlandés para remontarle dos goles a los andaluces y mandarlos fuera de la Champions. Un golpe terriblemente duro que nada puede suavizar. Sin embargo, los sevillistas acudirán a la última jornada con el premio menor a su alcance, aunque para ello necesitan (6-0) a un Arsenal que se aseguró la primera plaza y que también acudirá a la última jornada totalmente liberado y pudiendo rotar. Eso ayudará al PSV y perjudicará a los ses, quienes también jugarán con un ojo en el otro partido. Todo parece en contra de un Sevilla que, hasta que no gane un encuentro, no será capaz de levantar cabeza. Lo tiene todo perdido. Sólo la Europa League, con esa tercera plaza, podría rescatarle.
Cinco puntos para el Lens y dos para el Sevilla. Y, encima, acudirá al norte de Francia con dos bajas relevantes, después de las cartulinas rojas vistas por Ocampos durante el partido y Fernando, a la finalización del mismo. Entre lesiones y sanciones se las está teniendo que ver Diego Alonso para hacer sus alineaciones y también realizar los cambios. Y por mucho que ahora se pueda mirar de reojo al partido de la última jornada de Champions, primero hay un duelo de Liga contra el Villarreal. Al Sevilla le va la vida. Lo sabe. Equipo y entrenador. Necesitan levantarse de una pesada lona que poco a poco va mutando en agujero del que no parece poder salir.
