Precisamente el año en el que Rory McIlroy ha logrado ganar el Masters de Augusta, el destino quiere que el PGA Championship regrese al campo donde más éxitos ha cosechado en su carrera. En Quail Hollow Club (Charlotte, Carolina del Norte), el norirlandés ha ganado cuatro veces el Wells Fargo (ahora llamado Truist). Hay jugadores cuyas carreras quedan asociadas a un campo y si Rory levanta el trofeo Wanamaker esta semana la sensación será la misma que con Tiger y Torrey Pines (8) o Nicklaus y Augusta (6); o lo que son Mickelson y O’Mera a Pebble Beach (5) o Davis Love III a Harbour Town (5).
Con 36 años, McIlory logró al fin completar el Grand Slam en Augusta y sin duda se quitó un peso de encima. Cualquier ‘Major’ habría aliviado su carga, aunque la grandeza que merecía sólo el Masters se la podía otorgar. Sin esa presión y además en su ‘casa’, nadie duda ahora de su favoritismo, entre otras cosas porque su promedio de puntuación en Quail Hollow es de 69.48, casi un golpe mejor que el de cualquier otro. No sólo eso, sino que en las 14 veces que ha ido a este campo ha terminado dentro del ‘top 10’ en diez de ellas. El dato más demoledor es que desde que McIlroy debutó en 2010 en este recorrido, acumula 102 golpes bajo par (50 rondas) y sus inmediatos perseguidores son Rickie Fowler con -47 (45 rondas) y Mickelson -44 (40 rondas).
Gané aquí el año pasado y no he notado que el campo sea distinto
A tenor de las palabras del jugador clasificado en el número 2 de ranking mundial, mal no le debería ir esta semana: “Mi primera victoria en el PGA Tour fue hace 15 años aquí. Gané el año pasado y probablemente jugué mi mejor golf del año aquí, especialmente el fin de semana… No he notado que el campo sea distinto al del torneo del año pasado”, comentó el norirlandés ante los medios de comunicación, y habló del futuro: “Me emociona el camino que me queda por recorrer este 2025”. Si gana el domingo, logrará el doble Masters-PGA, que no se da desde hace 50 años.
De niño soñaba con ganar todos los 'Majors' y ya lo he conseguido; lo que venga a hora es un bonus
Por supuesto, también se le preguntó por el Grand Slam. Recordemos que sólo seis jugadores lo atesoran en su palmarés y Rory esperó 10 años para completarlo: “He logrado todo lo que quería; he hecho todo lo que quería en este deporte. De niño soñaba con ser el mejor jugador del mundo y ganar todos los ‘Majors’ y lo he logrado. Todo lo demás, durante el tiempo que decida jugar competitivamente, será un bonus”, señaló. Lo que a estas alturas no esconde McIlory es que su triunfo en el Masters fue terapéutico: “Intento no verlo, pero cada vez que lo hago, me pongo a llorar y todavía siento ganas de llorar. Nunca antes había sentido una liberación así, y puede que nunca vuelva a sentirla. Podría ser algo único en la vida, y fue un momento genial. […] No sé si alguna otra victoria en el futuro estará a la altura de esa”.
No sé si alguna otra victoria en el futuro estará a la altura de esa
El otro gran favorito y número 1 mundial, Scottie Scheffler, ha advertido: “Esta semana me presento después de ganar un torneo [CJ Cup Byron Nelson], y eso siempre me alegra. Sin duda, puedo aprovechar parte de ese impulso. Al repasar mi carrera, sería absurdo decir que no he aprovechado parte del impulso de esas victorias”.
Vengo de ganar un torneo y puedo aprovechar ese impulso
Los otros favoritos
En las apuestas Rory y Scottie están los primeros, pero seguidos de cerca por DeChambeua, Jon Rahm, Justin Thomas y Joaquín Niemann. Nadie olvida que en LIV Golf también hay grandes nombres y quiénes son los mejores clasificados en su ranking anual. Al ‘León de Barrika’ se le resiste el triunfo desde el LIV Chicago en septiembre del año pasado, pero su consistencia ha hecho que no en 2025 haya entrado en el ‘top 10’ en los siete eventos del LIV que ha disputado. Al ‘Científico’, por su parte, le encantaría verse de nuevo peleando con McIlroy el domingo: “Creo que hay que lograr mucha distancia aquí. Rory tiene un gran drive y su juego con los hierros también es excelente. Creo que es un campo que se adapta bastante bien a sus golpeos, y creo que también se adapta bien a las míos. Ya veremos. Quizás me vaya bien, quizás no. Pero sin duda voy a darlo todo, y sé que Rory lo hará. Ojalá podamos volver a intentarlo como en el Masters”.
Creo que el campo se adapta muy bien a Rory, pero también a mí
En el recorrido de Charlotte, Rahm no será el único español. Curiosamente entre los medios estadounidenses han llamado la atención los zambombazos que pegan David Puig y Eugenio López-Chacarra con el driver –están entre los 15 que pegan más largo del torneo- y los colocan como ‘top 30’ del torneo. Además, ambos encadenan magníficos resultados. La incógnita es Sergio García, que después del Masters finalizó en torneos del LIV en los puestos 50 (México) y 42 (Corea).
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