Keegan Bradley peleó la semana pasada en Memphis para lograr entrar en el grupo de 50 jugadores que desde hoy disputarían el BMW Championship, el segundo playoff de la Fedex Cup. El ganador del PGA Championship en 2011 cerró el FedEx St. Jude con 68 golpes y hoy, en el campo de Castle Pines, en Colorado, ha arrancado como líder tras firmar una tarjeta de 66. Quien le sigue es precisamente el golfista que venció el domingo pasado, Hideki Matsuyama, que está a un golpe y jugaba el hoyo 18 cuando se ha detenido la acción debido al mal tiempo.
El caso es que Bradley, al colarse entre los 50 mejores de este año en el PGA Tour, se ganaba una plaza en los torneos elevados del que viene, algo muy importante para él. Pero no sólo porque sea capitán del equipo de Estados Unidos y pueda así compartir más tiempo con los jugadores que puedan estar en la próxima Ryder Cup, sino porque él no descartó compaginar la capitanía con el rol de jugador de la escuadra que dirigirá en Bethpage Black.
Será el capitán más joven desde Arnold Palmer (34 años) en 1963, aunque para emular el doblete de The King ese año no lo tendrá fácil. Recordemos que Rory McIroy comentó que era mejor que olvidara esa idea porque "no hay forma de que puedas ser tan buen capitán como necesitas ser y también buen jugador".
Otro de los protagonistas de la jornada ha sido Scottie Scheffler (71 golpes), pues en el hoyo 17 dio la impresión que sufría una lesión en su espalda, aunque por suerte él mismo comentaba al terminar su vuelta que sólo se trató de una falsa alarma. Su gran rival de esta temporada, Xander Schauffele (69), bromeó diciendo que Scottie también sufrió molestias durante The Players y el Masters. “Quizás pegué demasiadas bolas ayer o algo así. Sólo me dolía un poco. Estoy seguro de que me pondré un poco de hielo y todo eso y mañana estaré totalmente bien”, confirmaba Scheffler.
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