De la rabia a la decepción, pasando por la negación y la posterior aceptación. Fatima Gálvez definió sus sentimientos inmediatamente posteriores a perder la medalla de bronce en los Juegos de Río "como una separación de pareja".
"He llorado todo lo llorable y he sentido mucha rabia. Quería tirar la escopeta detrás del plato cuando he fallado en el desempate por pura impotencia. En la silla pensaba en lo cerca que lo he tenido. Un sólo plato y lo fácil que era", reconoció en una montaña rusa de sensaciones ante los medios.
Tras el quinto puesto de Londres 2012 esta derrota en el desempate por la medalla de bronce deja a Gálvez muy tocada: "No estoy contenta con el resultado. No ito un cuarto puesto después de dos años de sacrificio y pelea por estar aquí"
Preguntada sobre el notable ruido y música que ha acompañado a las tiradoras durante la final, a diferencia de la fase clasificatoria, Fátima fue muy crítica con la organización. "Con el ruido de la gente y la música no se sentían bien los fallos de los rivales y a mí me gusta mucho saber cómo voy y van los demás. En este campo no se escucha apenas la bocina de los fallos y pensaba que la americana llevaba un acierto más", se quejó.
El campo de tiro carioca, en general, no le ha gustado nada a la vigente campeona del mundo, que criticó la poca visibilidad de los platos al salir del foso. "No hay variedad cromática, el césped es medio amarilllo y no resaltan bien los platos. A este campo de tiro habría que hacerle una reforma completa", itió para acabar reconociendo que "las dificultades han sido las mismas para todas y ha sido una cuestión de suerte".
Ahora, la baenense se tomará unas semanas de vacaciones antes de volver a pensar en nuevos objetivos. Tokio está en el horizonte "pero antes hay mundiales, europeos, Juegos del Mediterraneo o Juegos Europeos"