- Juegos Olímpicos. En directo
AEspaña le faltaba un punto álgido en el camino para sacar la licencia a soñar en los Juegos Olímpicos de París 2024. Ya la tenían por la vía épica de las dos victorias ante China y Puerto Rico, y pasó al buen juego en el triunfo Serbia (62-70) que cerró la fase de grupos de Lille. 'La Familia' sobrepasó a las balcánicas, bordando el juego defensivo e inspiradas por el enorme regreso de María Conde (15 puntos, 7/12 TC) al equipo.
La '22' fue de inicio a fin la mejor. Asumió volumen de tiro, acertó y sus momentos de racha sirvieron para abrir un margen interesante al descanso, y llevarlo a la paliza en el tercer periodo. A su lado, Queralt Casas, líder en defensa y con una genial línea estadística de 10 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias y 5 robos. Una demostración. Para ser primeras y esperar al Francia-Australia para saber si podrán evitar a Estados Unidos, un rival imposible, hasta la hipotética final. Si ganan las de Oceanía, algo complicado a tenor de lo visto en el inicio del torneo, se daría la situación.
Gran primera mitad de España
De un duelo sin nada en juego, porque las dos están clasificadas, pero con cosas, al mismo tiempo, sobre la mesa para evitar un posible cruce más complicado en las eliminatorias por las medallas salió un buen espectáculo entre Serbia y España. La selección fue fiel a todo su campeonato, y quiso mostrar su estilo desde el inicio. Apareció Leo Rodríguez, contestó Jovana Nogic. Pero la primera ventaja llegó entre el final de María Araújo desde el triple y Queralt Casas (13-16, 10').
Era un buen síntoma de una España entonada, especialmente en defensa. Impedían tiros fáciles, y con muy buenos minutos de Alba Torrens, otra jugadora eterna, aceleró ante un cuadro balcánico sin acierto (18-25, 15') más allá de detalles de Sasa Cadjo y la gigante Tina Krajisnik.
No llegó una versión serbia más o menos reconocible hasta que activó a Angela Dugalic, ala-pívot rescatada del circuito formativo de los Estados Unidos. Aportó altura, físico y movilidad. Pero España no tembló, con la brutal irrupción de María Conde (10 puntos al descanso). Tras no comparecer en los dos primeros partidos por problemas físicos, emergió como ejecutora, resolutora y solo una canasta cayéndose de Anderson cerró una sangría favorable a España al descanso (28-37).
Un 0-12 lanza a España
No había duda que era la mejor España de todos los Juegos. Y su estado de gracia continuó al salir del vestuario. Serbia perdió la noción en ataque y empezó a encadenar fallos y pérdidas. España se encargó de castigar todas, entre Maite Cazorla y una María Conde a la que todo salía de cualquier lado (28-49, 24'). Un parcial de 0-12 fue el resultado, con Marina Maljkovic obligada a pararlo ante tal tormenta perfecta.
Serbia no anotó hasta los seis minutos y medio de la segunda mitad tras triple de Cadjo, pero el daño ya estaba hecho. Stankovic y Djordjevic impidieron que la ventaja se fuese a lo escandaloso, pero nada hacía cambiar de dinámica a una España avispada para robar y manteniendo su renta (38-55, 30') cómoda.
Dinamitó el partido, aunque todavía habría historia. Serbia, fiel a su carácter, recortó marcador con Anderson apareciendo desde fuera y su conexión con Krajisnik. A tanto llegó que un canastón de la pívot las colocó por debajo de los 10 puntos. Y, de nuevo, Anderson se sacó un 2+1 de la manga para que el final tuviese tensión (62-68, 39').
Pero España no perdió la cabeza. Mariona Ortiz dibujó dos buenas medias distancias al final y España confirmó su triunfo por 62-70. Pleno, todas las jugadoras (menos Leti Romero, que no jugó) anotaron y primeras de grupo para soñar con las medallas.