- Hockey. Los secretos de los 'RedSticks'
Los Redsticks lograron una proeza al derrotar a Bélgica (2-3), la campeona olímpica en los Juegos de Tokio y número 1 del ránking mundial. Provocó un renacer, en un gran escenario, del hockey nacional. España está en las semifinales (14:00 horas) del torneo olímpico masculino en el Yves-du-Manoir de Colombes, a unos minutos de París. Se medirá a Países Bajos, una habitual de podios de grandes campeonatos. Con un estilo refrescante, dirigido por Max Caldas (San Isidro, Argentina, 1973). Lo ha vivido todo y es el gran director de juego de una España más que ilusionante en los Juegos.
Pregunta. Victoria ante Bélgica, presencia en semifinales olímpicas. ¿Vuelve al hockey español al primer escalón?
Respuesta. Para establecerse en el top mundial tienes que repetir las performances a lo largo del tiempo y no solo en un torneo. No somos mejores que los belgas. Ganamos, merecidamente, pero para pretender ser los mejores debes dominarlos en el tiempo. Mantenerlo en las temporadas. Estamos creciendo y estamos bien, pero queda mucho por recorrer todavía.
Para pretender ser los mejores debes dominarlos [a los rivales] en el tiempo.
P. ¿Las semifinales olímpicas son el impulso que el hockey español necesitaba o es producto de un trabajo?
R. Es una suma. Hay cosas que benefician al hockey español porque terminas top 4 en los Juegos Olímpicos con el equipo más joven del torneo. De todas las seleccionas, ninguna tiene una edad como la nuestra. Y espero que entusiasme a los que son ahora sub 16, 18 o 21, porque en cuatro años pueden pensar en "Hostia, quiero ir a Los Ángeles" y mejorará la competencia interna dentro de la selección. Pero no es tan fácil como ser jóvenes y progresar, debes tener un trabajo permanente y consistente al lado de los chicos si quieres llegar bien.
P. ¿Un resultado así era un objetivo?
R. El objetivo es ser mejores que el día anterior, es lo que significa el alto rendimiento. Dentro de un proceso olímpico claro que los Juegos Olímpicos son un punto importante, pero cada torneo se toma en su contexto necesario por los motivos que sea en cada caso. Nuestro trabajo es diario, pero apunta al largo plazo en un proceso de tres o cuatro años que lleva a esos Juegos Olímpicos donde se pone un foco.
P. Pero el resultado es un incentivo claro.
R. No creo que tengas control sobre los resultados, creo en los procesos diarios que vive el equipo. Cómo están las cosas o cómo se actúa en cada momento, es lo determinante. Muchas veces, lo que mereces o merecerías no es lo que recibes o recibirías, por lo que los resultados no son lo que más importa, sino las experiencias diarias vividas como selección.
P. Ha dirigido en numerosos países. Desde potencias como los Países Bajos. ¿Qué tiene el hockey español que lo hace diferente dentro del tablero global?
El español mezcla el control del norte con la irreverencia del latino
R. Cada país tiene su contexto determinado y características. El hockey español tiene un gran sentimiento de pertenencia desde los clubes, que es a partir de lo que se crece más que en la propia selección. Además, nacen jugadores en todo el país, porque también hay de Santander, Bilbao... No solo en Terrassa, que es un foco. Es un deporte familiar, ese sentido de pertenencia con tu lugar en el mundo y hay buena mezcla. Entre el control del europeo del norte que vigila todo en su vida. Pero también la irreverencia del latino, con sus talentos y creatividades. Es una buena combinación, aunque cuando solo se usa un lado por encima del otro y no hay balance es cuando el paso adelante es complicado, porque la emoción o la disciplina se imponen. Pero la selección, es un grupo joven, vienen generaciones que ya trabajan con nosotros y nos ponen en muy buen lugar pensando en los Juegos de Los Ángeles.
P. El siguiente rival es Países Bajos. ¿Qué falló en la primera fase y ahora tienen más en cuenta?
R. No hubo fallos. El planteamiento y la preparación estuvo acertada. Lo que ocurre es que el rival acierta más veces. Debemos jugar un partido de cuatro cuartos, no pasar a fallar en la construcción de juego que nos faltó en el tercer cuarto de la primera fase y no entrar en la locura de ida y vuelta que no nos viene tan bien. Pero con todo y con eso, en muchas veces no vale con jugar bien porque el rival está. Debes tomar buenas decisiones, acertar y controlar nuestras claves durante el partido. Debemos mantener la bandera en alto de lo que somos como equipo.
P. ¿Debe rebajar la euforia del equipo tras batir a Bélgica y antes de la pelea por todo?
R. No hace falta rebajar nada. Los jugadores del equipo saben lo que tienen que hacer y lo hacen solos por sí mismos. l