Craviotto se convierte en el español más laureado en unos Juegos, con seis medallas

"David Cal nos abrió las puertas, nos enseñó que era posible ganar y eso fue clave para sacudirnos los complejos". Así se ha referido numerosas veces Saúl Craviotto a su compañero y amigo, hasta ahora el medallista olímpico español más laureado de la historia con cinco medallas en Juegos.

Pero desde aquel oro que Saúl logró en Pekín 2008 en el K2 500 junto a Carlos Pérez 'Perucho', algo inesperado, cuando ambos tarareaban 'Cantinero de Cuba' para espantar los nervios, su leyenda ha ido creciendo a golpe de podios olímpicos y en París, en el estadio náutico de la capital sa, ha sellado su presencia en solitario en el olimpo con un bronce en el K4 500, junto a Carlos Arévalo, Marcus Cooper y Rodrigo Germade.

Es un broche soberbio, probablemente el mejor final -si decide colgar la pala- para una carrera prolífica en la que Craviotto, de 39 años, ha sumado seis medallas olímpicas (dos oros, dos platas y dos bronces) y 11 medallas mundiales, además de otras tantas europeas.

Ya después de Tokio el palista coqueteó con la retirada. El hecho de que fuera un ciclo olímpico de tres años, ya que la cita japonesa le animó a seguir hasta París, donde quería subir de nuevo al podio en la disciplina que le ha dado todo, pero en la que siempre ha conservado la humildad como bandera. "Yo soy quien soy también por mis compañeros, con los que he subido varias veces al podio", decía el palista español tras la final en París.

Ahora Craviotto, que fue abanderado en Tokio junto a Mirea Belmonte, ya es el deportista español más laureado de unos Juegos: oro en Pekín 2008 (K2 500), plata en Londres 2012 (K1 200), oro y bronce en Río 2016 (K2 200 y K1 200), plata en Tokio 2020 (K4 500) y bronce en París 2024 (K4 500).