Un segundo incidente, el incendio del camión-vivienda de Camelia Liparoti (muy conocido entre la familia del Dakar por su llamativo color rosa) la noche del 31 de diciembre, apenas unos días después de la primera explosión, había quedado en un segundo plano. Sólo los del equipo (entre los que figura el español Xavi Blanco) sospechaban que el origen de ese incendio no parecía deberse a un fallo mecánico.
Sin embargo, según informa RMC Sport en Francia citando a fuentes de la investigación, las hipótesis apuntan a que ese incendio "no tuvo un origen accidental".
Se trata de la primera información procedente directamente de la investigación, que se inició en Arabia, unos días después del incidente, y que ahora parece concluir, en base a las muestras tomadas sobre el terreno, que se produjo por la acción de un "artefacto explosivo", según los datos publicados en Francia.
El camión ya está en Francia
Según ha podido saber MARCA, meses después -en concreto hace aproximadamente 30 días- los restos del camión de Camelia Liparoti (el vehículo y el material que se perdió en el incidente está valorado en 150.000 euros) llegaron a Francia. La policía gala ó entonces con la italiana para tomarle declaración buscando posibles coincidencias con el primer atentado.
Camelia Liparoti, durante la disputa del Dakar 2022.Florent Gooden / DPPI
El camión llegó al puerto de Marsella sin el deposito de combustible, un elemento clave en la investigación. Walter Fortichiari, chófer del camión de Liparoti, encontró el depósito el día del suceso unos cincuenta metros por detrás de donde se detuvo el vehículo con un agujero claramente visible en su interior. Eso es lo que le llevó a sospechar desde el principio que el incendio pudo deberse a un sabotaje, y no a un fallo mecánico. Hipótesis que ahora, con las pesquisas de los investigadores ses, parece más plausible que entonces...
