Sebastian Vettel es no de los pilotos con más mensajes activistas de la parrilla actual de Fórmula 1. Cada fin de semana utiliza el altavoz que tiene para defender los derechos humanos, el cambio climático o en cualquier cuestión que haga referencia a la comunidad LGTBIQ+.
La última cruzada de Vettel se dio coincidiendo con el GP de Canadá. Ya desde el inicio de la semana se le pudo ver luciendo una camiseta en la que se veía como trataba de visibilizar el impacto medioambiental de la extracción de arenas bituminosas.
Un mensaje que no tuvo una buena acogida entre los políticos canadienses. Fue la Ministra de Energía de la provincia de Alberta, Sonya Savage, la que se encargó de tachar a Vettel de "hipócrita" a través de las redes sociales. No entiende, según explicó, por qué dice eso si después está en un equipo como Aston Martin, cuyo patrocinador principal es Aramco, una compañía petrolera saudí y, según su mensaje, una de las empresas más contaminantes.
La respuesta de Vettel tampoco se ha hecho esperar. "Estoy un poco decepcionado de que los políticos hayan reaccionado de forma personal, cuando no se trata de mí en absoluto, sino del panorama general", explica.
Reconoce que puede ser un error. "Sí, soy un hipócrita por tener este trabajo o hacer lo que amo. Todos tenemos pasiones y esta es la mía", se defiende en declaraciones recogidas por motorsport.es.
"Soluciones para el futuro"
ite que quiere que llegue el momento del cambio. Por eso utiliza el altavoz que tiene. "Pero hay soluciones para el futuro, para que las carreras sean más sostenibles y no dependan de los combustibles fósiles, y desde ese punto de vista, el futuro parece apasionante".
"Pero me parece decepcionante que reaccionen a este asunto con ataques personales en lugar de centrarse en el panorama general. De hecho, el mensaje debería ser que debemos evitar depender de los combustibles fósiles y utilizar, en su lugar, fuentes de energía renovables", concluye Vettel.
