La crisis de resultados y de confianza de Lance Stroll se apreció en su esplendor en la pasada cita de Qatar, de nuevo con su compañero rodando en posiciones de podio y con él fuera de onda.
Lance terminó por no clasificarse ni para la Q2, soltando el volante de mala manera sobre el morro del coche, que no deja de ser un clásico cuando uno está frustrado. Pero lo peor vino después, cuando rechazó el consuelo de Henry Howe, su preparador, y, ante su insistencia, terminó empujándolo bruscamente, lo que fue captado por las cámaras.
La FIA tomó cartas en el asunto, ya que en el reglamento no se toleran este tipo de gestos como falla de comportamiento al código deportivo y advirtió al canadiense, que ayer mismo se disculpó por carta con el máximo organismo. "La FIA mantiene una postura de tolerancia cero contra las malas conductas y condena cualquier acción que pueda conducir al acoso físico", asegura el máximo organismo. En el recuerdo estaba la sanción a Verstappen por empujar de mala manera a Ocon al acabar la cita de Brasil en 2018, lo que le costó un par de jornadas de asistente de comisarios en una prueba de Fórmula E en Marruecos.
Son 47 puntos por los 183 de Fernando, que pelea por ser el primer no Red Bull en 2023, un meritazo contra el mejor coche de todos los tiempos en la F1. Apenas aporta el 20% de los puntos al equipo que, en Monza, anunció verbalmente que seguirá en 2024.
"Siento que no puedo apoyarme en el coche y conducirlo con confianza sin tener que lidiar con coletazos y subviraje y simplemente un equilibrio que realmente no disfruto conduciendo", seguró en Losail.
Stroll añadió que desde la cita de Austria a principios de julio fue la última vez que se sintió a gusto en el coche, mientras que Alonso se ha adaptado a los cambios, sean por las mejoras fallidas o sea por las obligaciones de la FIA con el alerón delantero. "El particular estilo de pilotaje de Alonso, su forma de tomar las curvas, puede ser muy diferente a la mía, y al principio del año creo que el coche ofrecía un mayor margen para que funcionaran los diferentes estilos de pilotaje. Y ahora tiene un montón de limitaciones que no me gustan, pero que él sortea y no le molestan tanto", confiesa.