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Por momentos, en los microparciales de su mejor vuelta de la Q3, la segunda, Carlos Sainz parecía estar acariciando la pole en el Gran Premio de Italia, la segunda consecutiva. Sin embargo, cuando acabó la calificación era quinto clasificado, a 0.007 de Leclerc (4ª), a 0.031 de Piastri (segundo), y a sólo 0.140 de la primera plaza de Norris. Es casi imposible haber tenido peor fortuna, pues ese tipo de diferencias no se definen en pilotaje, sino en pura suerte.
Lejos de quejarse, Carlos explicaba los motivos de cierto bajón de Ferrari en el último tramo de la qualy. "En ese último intento de Q3, en el segundo y tercer sector ha bajado mucho la temperatura y me costaba mucho hacer el neumático delantero funcionar. Por eso se nos ha ido yendo poco a poco la vuelta, Una décima y media no es nada, pero está claro que la Fórmula 1 de hoy en día está en los detalles y quizás sí, bajando un poco la temperatura hacia el final a nuestro coche le cuesta un pelín más y se nos ha ido ahí un poco de tiempo", aclaraba.
Toca remontar de nuevo, como en Zandvoort, pero esta vez el puesto de arranque es quinto y no décimo, por lo que el podio está a la vuelta de la esquina. Para Carlos todo será importante. "Sí, la salida, los pit stop, la estrategia... está claro que esas son las claves de mañana, sobre todo yo creo que el 'graining' (granulado) va a jugar un papel importante. Hay mucho graining en todos los neumáticos, cuando hacemos más de cinco o seis vueltas seguidas en el neumático se abre mucho y mañana podríamos ver una cosa similar, así que va a estar el día interesante", avisa.
Y advierte que no descarta nada. "Quiero soñar hasta con una victoria en mi cumpleaños", lanzaba optimista para el domingo, donde el ritmo y la degradación podrían dar la vuelta a la parrilla en las posiciones de cabeza.
Una evolución de pista inesperada también cambió el paso a muchos. "Hay que entenderlo, porque la pista se ha vuelto mucho más rápida, no esperábamos bajar a 19.3, 19.4 y está claro que haya bajado la temperatura, ayudaba a que hubiese más grip en pista, pero también ha cambiado el equilibrio. Había mucho más agarre atrás que delante y nuestro coche por alguna razón ha empezado a tener mucho subviraje en la Q3 y ha sido una pena, porque realmente pensaba que teníamos el ritmo para luchar por la pole", confesaba Sainz.
Además, en la Q3 ha tenido un percance que le ha podido incomodar para lograr su mejor vuelta, porque de ritmo iba sobrado. "Se me ha puesto un mosquito o algo en mi ojo en la Q3 y he hecho toda la sesión con molestias en el ojo derecho", contaba.
Se me ha puesto un mosquito en el ojo en la Q3
En cuanto a al estrategia, podría haber sorpresas también. "Hay mucho más graining y hay mucha más degradación que otros años. Si no hay graining no hay degradación, pero si hay graining hay mucha degradación. Entonces va a estar ahí, al límite entre una cosa y la otra", dice sobre las dos paradas en lugar de una como en años anteriores.
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