Alonso, incombustible: "Están por aquí todos más cansados que yo"

Fernando Alonso, en la última prueba en Singapur, volvió a demostrar que no es de este mundo. Además de superar las expectativas logrando un octavo puesto, que es un resultado inesperado por las prestaciones del monoplaza. El de Aston Martin terminó la prueba más dura del calendario con un cansancio evidente, pero en mucho mejores condiciones que el resto de su compañeros de parrilla que son más jóvenes que él.

Las condiciones de esta cita, siempre han destacado por dejar a los pilotos al límite. Completamente deshidratados y sin fuerza alguna, terminaban los competidores, y muchos de ellos tenían serias dificultades hasta para salir de su vehículo. El '14' fue víctima de estas condiciones tan extremas, e incluso sufrió calambres durante las entrevistas postcarrera, y aseguró que durante las 62 vueltas no bebió ni una gota de agua. Aún así, se vio al ovetense muy entero y mejor que el resto, a pesar de ser el más veterano.

Las secuelas de la prueba mas dura

Con una temperatura superior a los 30 grados en Singapur, unos 40º en pista y una humedad del 75%, los competidores acabaron exhaustos. Hubo varios de ellos que tuvieron problemas hasta para salir del coche al cruzar la línea de meta, como fue el caso de Checo Pérez que no pudo beber durante toda la carrera. Luego los dos Mercedes, se ausentaron de las preguntas con los medios debido a problemas de salud, confirmado por Toto Wolff: "Ambos estaban sofocados, pero ya están bien. Se metieron en los baños de hielo y creo que eso ayudó". A Franco Colapinto no le salían ni las palabras por radio.

Ante este panorama, el piloto de Aston Martin no dudó en bromear y sacar pecho de su gran estado de forma a sus 43 años de edad: "Parece que están por aquí todos más cansados que yo...". Obviamente, el ovetense tenía claros signos de cansancio, ya que nadie se libra de la dureza de esta prueba, pero mostró una entereza superior al resto y quedó sorprendido.

La entereza de Alonso

De los 20 competidores que sufrieron en Singapur, Fernando era el más entero al terminar la decimoctava cita del campeonato. Aún así, el bicampeón demostró que es humano: "Tenía un calambre en el dedo del pie, cuando me hiciste la pregunta, tremendo. Ni te escuché la segunda pregunta. La segunda pregunta no sé ni lo que dijiste, me estaba mirando el pie". Además, enseñó el estado de sus manos, que habían quedado totalmente pálidas e hinchadas tras el sudor de sus guantes.

El mérito es mayor tras la confesión que dio a los periodistas, pues el de Oviedo aseguró que no había bebido ni una gota de agua durante toda la prueba. En algunos casos los competidores tuvieron problemas que les impidieron ingerirla, pero el '14', además de no tener, fue por decisión propia: "Casi nunca bebo. Hoy no tenía agua tampoco. Odio beber, así que ahora no lo pongo nunca, no puedo conducir con el pitorro en la boca". El '14' prefirió no beber y aún así demostró un gran estado de forma en Singapur, a diferencia del resto de pilotos que tenían dificultades hasta para mantenerse en pie.