Jorge Martín, 19 fracturas en 67 días

La desgracia de Jorge Martín con las lesiones se puede cuantificar en una cifra aterradora: ha sufrido 19 fracturas en su cuerpo en tan sólo 67 días. Y eso que ha habido semanas en las que ha tenido que estar prácticamente parado. Su infortunio en 2025 es demoledor.

Todo empezó el 5 de febrero, en el primer día de test de MotoGP de este curso, su primera jornada con Aprilia. Se cayó en Sepang después de sólo 13 vueltas y tuvo cuatro fracturas: una en la mano derecha (el quinto metacarpiano) y tres en el pie izquierdo (tercer, cuarto y quinto metacarpiano). Sólo se operó de la de la mano.

Ya estaba recuperado y pensando en debutar en el GP de Tailandia, cuando hizo una última prueba, con una supermotard, en el kárting de Menaguers (Lleida), el 24 de febrero. Se fue al suelo y el resultado fueron otras cuatro fracturas: tres en la mano izquierda (radio distal -desplazada-, escafoides y piramidal) y una fractura en el calcáneo de su tobillo izquierdo.

Su convalecencia fue más larga, por la gravedad de estas últimas, pero aunque algunos doctores auguraban varios meses de baja, Martinator regresó al GP de Qatar. Aguantó el dolor, pero en la carrera larga del domingo 13 de abril, al caerse en la curva 13 y se atropellado por Di Giannantonio se produjo otras once fracturas (ocho en los arcos costales posteriores -del primero al octavo- y tres en los laterales derechos -séptimo, octavo y noveno-).

Su peor accidente

Con todo, no han sido los peores accidentes de Martín. Eso ocurrió en 2021 en Portimao. Se cayó y tuvo siete fracturas además de un traumatismo craneoencefálico: tres huesos de la mano derecha, entre ellos el escafoides y primer piramidal, la rodilla izquierda, la meseta tibial de la pierna izquierda, el maléolo tibial de la pierna derecha y el calcáneo del tobillo izquierdo.

Entonces, el madrileño hasta se llegó a plantear la retirada, como desveló en su documental ‘Martinator, voluntad de hierro’. Por suerte, no lo hizo y fue campeón de MotoGP en 2024. Ahora, en Qatar, los suyos estuvieron con él desde el principio: Ángel, su padre, Susana, su madre, y María, su novia. Su entorno intenta animarle. “Ni ha sido ni pinta que vaya a ser fácil, pero tampoco queda otra que seguir adelante como buenamente se pueda y levantarse tantas veces como haga falta”, escribía su pareja.