La categoría de motos no ha defraudado en el Rally de Marruecos... y en todo el campeonato mundial de rally-raid. Porque la lucha por el título ha durado... casi hasta el último metro.
Toby Price (KTM) partía a la jornada final de hoy con el triunfo en la prueba prácticamente asegurado (el australiano tenía 5:56 sobre Ross Branch y 6:24 sobre Benavides -su rival por el título-, una distancia insalvable salvo sorpresa en los 152 km de recorrido). Pero necesitaba que el argentino de Husqvarna -que además tenía el hándicap de abrir pista- perdiera el tercer puesto de alguna manera para coronarse como campeón del mundo.
Benavides, Price y Quintanilla, los protagonistas de la etapa de hoy.ASO/DPPI/J. Delfosse
Y a punto estuvo de que sucediera porque el chileno Pablo Quintanilla (Honda), tercero antes de arrancar la jornada, ha salido como si le fuera la vida en ello y se ha anotado el triunfo en la etapa, con 1:24 de diferencia sobre Benavides... que tenía 1:36 de colchón. Por suerte para el argentino, Ross Branch (Hero), segundo en la general, se desinfló y, de hecho, acabó fuera del podio.
Por suerte para el de Husqvarna, le han sobrado apenas 12 segundos para mantener el segundo puesto en la general de la carrera africana, lo que le ha dado a la postre su primer título mundial.
Tosha Schareina, de nuevo entre los mejores
El mejor español en el Rally de Marruecos fue el valenciano Tosha Schareina (Honda), que terminó en la quinta posición final, lastrado por su mal resultado de la primera etapa, donde perdió sus opciones de triunfo al dejarse 20 minutos.
Tosha Schareina (izquierda), felicitando a Luciano Benavides.ASO/DPPI/J. Delfosse
El ganador del Rally de Argentina fue hoy tercero, su cuarto 'podio' parcial después de estar entre los tres mejores en otras tres de las seis jornadas de la carrera: el prólogo, la segunda y la tercera etapa (fue vencedor en las tres).
Lorenzo Santolino (Sherco) ha terminado finalmente undécimo en la general tras el varapalo de la durísima penúltima etapa, donde se dejó más de una hora, distancia imposible para aspirar al top 10, donde a buen seguro merecía estar sin la mala jugada que el destino le jugó ayer (una piedra rompió la corona de su moto).
Comentarios