- Pádel. A1 Pádel suspende la competición hasta nuevo aviso: "Estamos en negociaciones"
- Pádel. Galán y Lebrón: el regreso
Parece que el ruido es el gran protagonista en los últimos meses en Madrid. Tras la polémica con el Santiago Bernabéu, otro enemigo atormenta a los vecinos del centro de la capital española: las pistas de pádel. En concreto, un club de la calle Orense, situado en medio de varios edificios, que está provocando el enfado de residentes y trabajadores de la zona.
Se trata del IberiaMart, situado en las cercanías del estadio del Real Madrid, a 600 metros de distancia y que ya ha recibido denuncias por el ruido que provocan los diferentes partidos que se juegan en sus dos pistas. Desde LaSexta han hecho un reportaje en el que explican qué sienten estos vecinos afectados y cuál ha sido la respuesta del club.
Es uno de los clubes con más actividad de la ciudad, pues casi todas las horas están siempre reservadas. Eso provoca que el sonido de la pala impactando con la pelota sea un continuo para los vecinos de la zona. Sumado a los gritos de euforia o rabia, provocan que varios estén hartos de la situación. "Desde las ocho de la mañana con golpes", apunta una de las afectadas en el canal de televisión.
Desde las ocho de la mañana con golpes
Se trata de un problema que ya tuvieron en el Reino Unido, tal y como recogieron en Relevo. Si bien el crecimiento en las islas no es tan grande como en España, han pasado a tener muchas más pistas y eso ha causado el enfado de varios ciudadanos. ¿El motivo? El mismo que en la calle Orense, un ruido continuo que termina siendo insoportable. "El tenis nunca había sido un problema, pero ahora no podemos ni salir a nuestro jardín", declaró una mujer de Enfield para The Guardian.
Lovely Amadis, trabajadora cercana a estas dos pistas del distrito de Tetuán, comenta alguna de las situaciones que vive cada día al estar a escasos metros de las pistas: "Estás concentrada trabajando y de repente...¡pumba! Te asustas".
En este caso, al estar también próximo a una transitada vía, existe otro inconveniente: las pelotas. Según señala el presidente de la comunidad de vecinos afectadas, cada día hay bolas que impactan contra los coches de los alrededores de las pistas e incluso contra personas que pasean tranquilamente por la calle.
La otra cara de la moneda
Los vecinos ya han puesto una denuncia y, tal y como infoman desde LaSexta, existe una sentencia que obliga al dueño a cerrar estos espacios dedicados a la práctica de pádel. La medición de decibelios confirmó que se superaba el máximo permitido. Sin embargo, este ha decidido ignorarla y recurrir la decisión. Seguirán con normalidad hasta que no sea firme.
Si vives al lado de unas vías de tren, vas a escuchar trenes
El dueño de club de pádel de Enfield también tuvo que lidiar con estas batallas judiciales. "Si vives al lado de unas vías de tren, vas a escuchar trenes", argumentó en este caso el inglés, que incluso tuvo que colocar una barrera acústica en sus instalaciones.
En cualquier caso, el ruido parece que puede ser un impedimento para la expansión de este deporte en las grandes ciudades, especialmente en lugares rodeados de viviendas o espacios para el trabajo. La solución, al igual que en el Santiago Bernabéu, no parece sencilla, pero seguirán peleando por un espacio en el que se pueda seguir disfrutando del pádel sin molestar a los vecinos de la zona.
Comentarios