El uso de las nuevas tecnologías no se produce por arte de magia. El gasto que hay detrás, y que es invisible a ojos del mundo, puede ser en algún momento un tema importante a tratar.
La energía que se consume para utilizar las herramientas de última generación, como son las inteligencias artificiales, es desorbitada, y recientemente se ha conocido el gasto de dichas IA en la generación de imágenes que emulan dibujos animados.
Cada imagen generada por medio de la inteligencia artificial ChatGPT, gasta una media de 0,5 y 2 litros de agua, según datos proporcionados por la propia IA, por lo que, para cada foto hecha, se habría utilizado de media alrededor de un litro en cuanto a cuestiones de refrigeración de las centrales eléctricas. Esta refrigeración es necesaria para el funcionamiento, un agua que, tras llegar a las torres de enfriamiento, se evapora.
La empresa ha afirmado que el consumo de agua para la elaboración de estas imágenes es similar al consumo de cualquier interacción con la propia IA, en función de la pregunta.
Las redes se han llenado de este tipo de imágenes en los últimos días
Uno de los datos preocupantes es que para la elaboración de una de estas imágenes de estilo Estudio Ghibli o Pixar, la energía utilizada podría relacionarse con una carga completa de la batería de un teléfono móvil.
Los datos son alarmantes, ya que hablan de una utilización de unos 216 millones de litros de agua en cinco días para la elaboración de estas imágenes, según datos recogidos por el Washington Post en colaboración con investigadores de la Universidad de California. Estos datos serían cercanos al consumo mensual en términos de agua de una localidad pequeña.
Tras estos alarmantes datos, Open AI decidió restringir el a la elaboración de fotos de este estilo, haciendo que sea una opción de pago dentro de las opciones que ofrece la inteligencia artificial.
Comentarios