Microsoft tuvo consecuencias poco esperadas en el día en el que celebrará su 50 aniversario. Una jornada muy ansiada por todos los de la compañía tecnológica, que terminó de una manera abrupta, concretamente, con el despido de dos de sus trabajadoras.
Una de estas empleadas fue la ingeniera Ibtihal Aboussad, la cual realizaba sus tareas correspondientes en la sección de inteligencia artificial. Asimismo, en el documento aportado en su despido, al cual ha tenido la CNBC, la empresa argumentó que esta decisión se llevó a cabo por “causa justa, mala conducta deliberada, desobediencia o negligencia del deber”.
La otra trabajadora que ha quedado fuera de Microsoft ha sido Vaniya Agrawal, la cual era compañera en la misma división que la empleada anterior. Esta presentó su renuncia el pasado 11 de abril y la compañía tecnológica anunció que “ha decidido hacer efectiva su renuncia de inmediato hoy”.
La protesta de la ingeniera que provocó su despido: “Microsoft tiene las manos manchadas de sangre”
Todo sucedió durante el discurso del CEO de Microsoft AI, Mustafa Suleyam, cuando Aboussad irrumpió desde el público gritando el motivo de su protesta: “Mustafa, qué vergüenza. Afirmas que te importa usar la IA para el bien, pero Microsoft vende armas de IA al ejército israelí. 50.000 han muerto, y Microsoft impulsa este genocidio en nuestra región (...) Tienes las manos manchadas de sangre. Todo Microsoft tiene las manos manchadas de sangre”.
Posteriormente, mandó un correo a varios altos cargos de la empresa, el cual ha sido visualizado por el mismo medio mencionado anteriormente, explicando que llevó a cabo su propuesta “por el genocidio” de su “pueblo en Palestina” y que no vió “otra opción moral”.
La otra ingeniera despedida, Agrawal, también irrumpió en otro discurso de un alto directivo con consignas similares y posteriormente mandó otro correo en estos términos sobre su implicación en Palestina: “Al trabajar para esta empresa, todos somos cómplices”.
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