Pablo Carreño, Roberto Bautista, Albert Ramos, Bernabé Zapata, Pedro Martínez y Roberto Carballés son los seis jugadores españoles inmersos en el caos organizativo en el que se ha convertido el Open 250 de Nápoles en el Club de Tenis que lleva el nombre de la tercera ciudad más poblada de Italia.
El torneo, que debía empezar este lunes, no podrá iniciarse hasta mañana cuando supuestamente tiene que estar lista la nueva superficie de juego, procedente del torneo que se disputó la semana pasada en Florencia.
La mala climatología ha maltrecho la anterior pista de juego debido a que se montó encima de la tierra batida. De esta forma, la fase previa se ha movido a otro club y allí también se jugará la competición de dobles.
Falta ver qué pasará si la lluvia aparece durante la semana en Nápoles. Los profesionales de la raqueta viven con sorpresa la concesión de un torneo en dura al aire libre en octubre, en mitad de la gira europea a cubierto.
Desde la ATP se llamó a los jugadores para dar garantías de que el torneo se va a celebrar. Matteo Berrettini, en busca de puntos para entrar en el Masters de Turín, es la estrella local más destacada.