- Tenis. Karen Khachanov, el creyente ortodoxo del Monte Athos: "Allí encuentro la paz y la tranquilidad"
Carlos Alcaraz es el nuevo rey de la tierra. Así lo certifican los números. De sus últimos 26 partidos en la superficie, ha decantado 24 a su favor. Su última víctima ha sido este martes Karen Khachanov (6-3, 3-6 y 7-5) en los octavos del Masters 1000 de Roma. El español le ha hecho una manita de triunfos al ruso antes de cruzarse en cuartos con Jack Draper, verdugo del díscolo Corentin Moutet Jack Draper, por 1-6, 6-4 y 6-3.
Aunque el primero domina a Draper en los precedentes, por 3-2, en el recuerdo está la reciente semifinal de Indian Wells que cayó del lado del británico. Jack llega a la cita con la confianza que da la final del Mutua Madrid Open.
Alcaraz, a sus 22 años y 8 días, se ha clasificado entre los ocho mejores en los nueve TMS del calendario. Un tope más dentro de la fulgurante carrera del 'gladiador' de El Palmar. Sólo Rafael Nadal llegó antes a ese registro. En su caso con 21 años y 154 días.
El saque sigue siendo un aspecto a mejorar y los rivales lo saben. Khachanov ganó el sorteo y eligió restar. La consecuencia fue que logró un primer 'break'. Ya son 15 partidos de los últimos 16 sin mantener el servicio. Es cierto que juega con la tranquilidad de saber que en cualquier momento puede rompe el saque de su adversario.
Alcaraz empezó con un 2-0, 0-30 y cinco errores no forzados. Tuvo incluso que salvar una pelota de 3-0. La remontada vendría después.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero necesitó 13 minutos para estrenar su casillero. Hacía sol en la capital italiana. El mercurio alcanzó los 22 grados. El madrugón (se levantó a las siete de la mañana) había valido la pena. Carlitos prefiere el día a la noche y jugando en el primer turno se aseguraba que iba a jugar también con luz natural los cuartos del miércoles.
El Campo Centrale empezó medio vacío y terminó por llenarse. Y es que en la sesión diurna también estaba programado Jannik Sinner. La envergadura de Khachanov y su 1,98 metros le permitía generar unas palancas difíciles de contrarrestar.
Con 3-1 en contra, el número tres mundial acumulaba ocho errores no forzados (cuatro de derecha y otros tantos de revés). Era el momento de dar un paso hacia delante. Y lo hizo. Cinco juegos seguidos dieron la vuelta al resultado.
En la continuación, dejó un punto para la videoteca, con un pasante de revés desde uno de los fondos. Alcaraz se puso la mano en la oreja, reclamando la ovación de una grada entregada a su estilo.
Era la antesala del 3-2 a su favor. Sin embargo, entregó después por segunda vez el saque. El partido había cambiado de manos. Khachanov firmó las tablas ante el carrusel de errores no forzados (17) que llegaban desde el otro lado de la red. Era el primer set del moscovita con el español tras diez intentos.
El lenguaje corporal delataba al campeón de cuatro grandes. Su sonrisa era sinónimo de que se lo estaba pasando bien en la batalla. Después de salvar dos bolas de 'break', se puso el mono de trabajo para dar un golpe sobre la tierra. El tanteo de 4-1 le daba aire. "Maneja y sé listo", le decía Ferrero. La victoria estaba en sus manos. Karen no se rindió y se agarró a su mejor fondo físico para igualar a cuatro juegos.
"Duro en defensa y atacando cuando puedas. Juega, juega, vamos", le remarcaba 'Juanqui'. Dicho y hecho. Ni tan siquiera fue necesaria la muerte súbita porque el duelo terminó con un revés del ruso que murió en la red.
El ganador de acordó de la película '300' en el momento de firmar a la cámara de la realización: "Las flechas ocultarán el sol, pues lucharemos a la sombra".
A un triunfo del segundo puesto
Carlitos está a sólo un triunfo de asegurarse la condición de segundo cabeza de serie en la próxima edición de Roland Garros. Las semifinales de Roma le garantizan adelantar a Alexander Zverev en la clasificación el lunes 19 con independencia del resultado del alemán.
Comentarios