A Rafael Nadal le costó dos años adaptarse a la hierba. Tuvo dos intentos fallidos para ser competitivo en 2003, donde alcanzó la tercera ronda con Paradorn Srichapan, y después en 2005, cayendo en su segundo partido con Gilles Muller.
En ese aprendizaje está Carlos Alcaraz, vencedor este lunes en el estreno sobre la hierba de Wimbledon ante Jan-Lennard Struff por 4-6, 7-5, 4-6, 7-6(3) y 6-4, en 4 horas y 10 minutos. Suyos fueron 30 saques directos, una cifra al alcance de muy pocos dentro de la 'Armada'.
La superficie de hierba no tiene nada que ver con la dura y la tierra batida. Y no sólo por el hecho de que los torneos se concentran en apenas tres semanas de calendario.
Cada uno de los sets se deciden en un par de puntos. El murciano cedió el primero a pesar de fabricarse cuatro pelotas de 'break'. Lo que pasa es que tenía delante a un gigante de 1,93 metros que le mandaba misiles en forma de saque.
El puntazo 'inhumano' de Alcaraz cuando estaba contra las cuerdas: ¡todo Wimbledon en pie!
El alemán sí aprovechó su ocasión en el tercer juego de la manga inicial y vivió de rentas hasta anotarse el primer set.. La pista 1 estaba llena para presenciar en directo a Carlitos, que se ha ganado a pulso la etiqueta de revelación de la presente temporada.
Alcaraz jugaba con una venda que le cubría todo el brazo derecho como consecuencia de unas molestias en el codo que han ido remitiendo con el paso de las jornadas.
Los automatismos en césped son difíciles de coger de un día para otro y eso es lo que la sucedía al tenista de El Palmar, con dos únicos partidos en ese hábitat pertenecientes a la pasada edición de Wimbledon.
El partido se disputaba bajo techo por la lluvia y ese detalle tampoco ayudaba al pupilo de Juan Carlos Ferrero. Alcaraz igualó el resultado tras aprovechar finalmente su séptimo pelota de 'break'. Es un competidor total.
En el tercer set, las fuerzas empezaban a flaquear y el alemán dio primero con una rotura en el séptimo asalto.
El precedente Uchiyama
Carlitos ya sabía que si quería pasar ronda debería agotar las mangas por sexta vez en su carrera en los 'majors'. Precisamente la primera fue el año pasado en Wimbledon con el japonés Uchiyama.
La sensación del tenis mundial se puso manos a la obra y necesitó de la muerte súbita para firmar las tablas. Nadie le iba a ganar en determinación.
En el noveno juego aceleró hasta la segunda ronda, igualando su mejor actuación en el grande británico. El quinto favorito espera al ganador del duelo entre Tallon Griekspoor y Fabio Fognini.
