Se ha producido un motín en la cárcel de Ocaña, una población de Toledo a poco más de 50 kilómetros al sur de Madrid. Los hechos se han ocurrido en la mañana de este Jueves Santo, cuando un preso sufrió un ataque epiléptico en el patio. Los momentos de tensión se han producido cuando el interno no era atendido por falta de medios sanitarios. Fue en ese momento cuando comenzaron las protestas.
Los internos se negaron a subir a sus celdas y comenzaron a quemar todo lo que encontraban a su paso, papeleras, mobiliario y pequeños contenedores, formando una barricada.
La Guardia Civil tiene tuvo que acudir y rodeó el recinto penitenciario para evitar fugas. Según pública el Digital Castilla La Mancha, los funcionarios de prisiones han logrado disolver a los presos sin que se haya producido heridos.
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