Tras más de un año entre rejas y ya condenado por el asesinato de Edwin Arrieta, el español Daniel Sancho vive su segunda Navidad como preso en Tailandia. Tras pasar por Koh Samui, el hijo del actor Rodolfo Sancho ahora cumple su sentencia en la cárcel de Surat Thani, una de las más duras del planeta. Sin embargo, lo hace inmerso en una novedosa estrategia para tratar de cambiar su caso.
El próximo domingo, 29 de diciembre, y tal y como ha comunicado la familia a través de su portavoz, se presentará un recurso de apelación. Una de las mayores preocupaciones del entorno de Daniel Sancho, según informa Onda Cero, es el cambio de prisión, y es que la vida en Surat Thani es más peligrosa que en la anterior cárcel.
Además, el o con los presos es mucho más reducido que en Koh Samui, puesto que sólo reciben visitas una vez al mes, así como las llamadas telefónicas apenas se producen tres veces al mes. Una situación crítica que espera a Daniel Sancho para las próximas décadas.
El cambio que podría dar el caso de Daniel Sancho
Otro frente que se abre en el horizonte del español es que, a pesar de la sentencia, la justicia tailandesa no cierra la puerta a que, debido a la naturaleza del crimen, Sancho aún puede ser condenado a la pena capital. Así, como suele ocurrir en estos casos, la defensa ya trabaja para que esto no suceda.
Es por ello que, tal y como argumenta El Periódico, los abogados contratados por la familia de Daniel Sancho se preparan para lo peor. Uno de los objetivos es, al parecer, ar por carta con Sirivannavari Nariratana, princesa de Tailandia. De este modo, esta podría interceder para evitar que, si la pena capital se hace realidad, el castigo nunca llegue a producirse.
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