Muere Mikel Lorente, guarda del refugio más alto del Pirineo aragonés, al caer desde 300 metros

El guarda vasco Mikel Lorente ha fallecido después de caer desde una altura de 300 metros. Trabajaba en el refugio de Cap de Llauset, el más alto del Pirineo aragonés, 2.425 metros de altitud, para dar cobijo y ayuda a los montañistas que lo necesitasen.

Lo ocurrido tuvo lugar el pasado martes, 4 de marzo, cuando saltaron todas las alarmas al ver que no regresaba al refugio a las 18.30 horas, lo que hizo pensar a sus compañeros que algo no iba bien. Al día siguiente fue localizado su cuerpo, sobre las 11:30 horas de la mañana, por el operativo de búsqueda de rescate del GREIM de Benasque y la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Huesca.

Todo pasó cuando descendía por la ladera del Pico Russell Oriental, en el Parque Natural de Posets-Maladeta, en Montanuy. Su muerte se une a la larga lista que desde 2024 no deja de crecer en accidentes y muertes de montañeros. Aragón es una de las zonas con más problemas de este tipo, con 600 rescates desde 2024 y 25 fallecidos.

¿Cómo era su vida en Cap de Llauset?

A 2.425 metros de altura, su vida era extremadamente dura, sobre todo en invierno, compartiendo refugio con dos socios más, a pesar de estar casado y tener un hijo. Acostumbrado a temperaturas de -12 grados, aunque asegura que no es la temperatura más baja que ha experimentado:

“No es la mínima que hemos tenido, porque el año pasado tuvimos -16 grados y hace dos, -18 en pleno mes de abril. Pero lo peor no es eso. Es más duro el frío persistente, cuando la máxima no pasa de los -8 grados. Además, últimamente tenemos muchos patrones de norte con fuerte ventisca”, relató en una entrevista para Telecinco.

Así era su día a día: “Me levanto sobre las siete de la mañana y me acuesto pronto, antes de las nueve de la noche. Cuando no hay clientes, dedicamos el tiempo a las tareas de mantenimiento del refugio. Hoy he ordenado el botiquín, arreglado bisagras y hecho un inventario”.